POr una tecnoetica
Bunge Mario, Ética y ciencia, ed. siglo XX, Buenos aires, 3° edición.
Se acabaron los tiempos del derecho divino de los reyes o de cualesquiera otros individuos, sean propietarios, administradores, líderes sindicales, políticos, burócratas, tecnólogos o académicos. En todo el mundo se está poniendo en tela de juicio la autoridad absoluta e infundada: vivimos un tiempoiconoclástico. Más aun, nadie reconoce derechos sin deberes, ni privilegios sin responsabilidades. A cada cuál se le tiene por responsable de lo que hace y aun de lo que no hace cuando debiera actuar. Y las responsabilidades no se contraen con algún dios o soberano a distancia conveniente, ni siquiera con el pueblo anónimo, sino con personas determinadas: pares, subordinados, vecinos, e inclusoseres humanos del futuro.
Mas aun las viejas separaciones entre distintas clases de responsabilidad –moral, profesional, social, etc.- están siendo anuladas. Estamos empezando a advertir que la separación de responsabilidades no es sino una manera de aludir la responsabilidad total y por lo tanto una hoja de parra de la delincuencia. Una persona que está a cargo de algo, sea una máquina u otroindividuo, no está compuesta de un cierto número de entes morales sino que es una única persona, que actúa ya en un rol, ya en otro. Y estos diversos roles debieran combinarse armoniosamente. El ser un progenitor afectuoso no exculpa el crimen; el ser un ingeniero competente no confiere derechos de piratería sobre el ambiente; el ser un administrador eficiente no da derecho a oprimir al prójimo.Todo ser humano tiene un número de responsabilidades entrelazadas y cada una de ellas es tan personal e intransferible como la alegría o el dolor.
En este artículo examinamos algunas de las responsabilidades especiales del tecnólogo en nuestra era de tecnología total. Defenderemos la tesis de que el técnico, al igual que cualquier otro individuo humano, es personalmente responsable de lo quehace, y que es responsable ante la humanidad íntegra, no tan sólo ante los empleadores. Sostendremos también que el tecnólogo tiene el deber de enfrentar sus propios problemas morales y de meditar sobre ellos. Y sostendremos que está particularmente capacitado para hacerlo, ya que puede abordar los problemas morales, y aun la teoría de la moralidad –o sea la ética- con la ayuda de un enfoque y de unconjunto de herramientas ajenos a la mayoría de los filósofos, y que prometen producir la tecnoética que no se han dignado elaborar los filósofos profesionales. Para mostrarlo proponemos una teoría de los valores que permite sopesar medios y fines, así cómo concebir las normas morales a imagen y semejanza de las reglas tecnológicas.
1. RESPONSABILIDADES DEL TECNÓLOGO
Échese un vistazo enderredor y se reconocerán de inmediato las profesiones que más han contribuido a moldear la sociedad industrial, sea capitalista o socialista. Son los científicos, los ingenieros y los administradores (incluidos los hombres de estado). Los primeros han
suministrado el conocimiento básico, los ingenieros han utilizado éste para diseñar sus obras, y los administradores han organizado la mano deobra que ha llevado a la práctica dichos diseños. El resultado de las labores de estos grupos está a la vista: es una nueva clase de sociedad, que puede llevar a la humanidad sea a un nivel evolutivo más elevado, sea a una rápida extinción.
Sin embargo, paradójicamente, el sociólogo nos informa que, en su conjunto, los científicos, tecnólogos y administradores- esto es, los principales artíficesde la sociedad moderna- no se sienten limitados ni inspirados por responsabilidades morales o sociales extraprofesionales. En particular, gran escala pero evitables, tales como la desocupación, la miseria, la iniquidad, la opresión, la guerra, la mutilación de la naturaleza, el desperdicio de los recursos naturales, o la degradación de la cultura por los medios de comunicaciones de masas....
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