Pornografia
En este número, vamos a hablar sobre el consumo de pornografía y su influencia en el desarrollo psico-afectivo deladolescente.
La pornografía forma parte de esta sociedad consumista donde todo se transforma, inclusive el sexo. A través de los medios de comunicación, delas redes sociales e internet, se ha devaluado a la sexualidad a su mínima expresión hasta convertirla en objeto de consumo creando hábitos adictivos, usando ala mujer como ícono sexual para satisfacer el placer del hombre por el placer en sí mismo y dejando a un lado los sentimientos y la espiritualidad de laspersonas.
Al tener un alcance masivo, su influencia es indiscriminada, no conoce de edades, sexo ni criterios cuyo objetivo es estimular los impulsos más alládel amor y del espíritu. La falta de autocontrol, el placer egoísta y banal, la idolatría o menosprecio del cuerpo inducen a tener experiencias sexualesfuera del amor – responsable y comprometido – inmerso de falsas imágenes e ilusiones idealizadas.
La pornografía distorsiona el verdadero sentido del sexo ysus consecuencias son muy dañinas. Dificulta una relación estable, saludable y feliz.
Es importante poder establecer una comunicación abierta entre padres ehijos, donde las dudas e inquietudes puedan ser dilucidadas, donde se le brinde a los hijos los recursos y la información necesaria para poder discernir.Para contrarrestar la escalada del erotismo es indispensable promover el pudor a fin de preservar la intimidad y a través del amor, alcanzar la plenitud.
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