porque de tal manera amo Dios al mundo..
Si has estado asistiendo a una iglesia por algún tiempo, esto es algo que seguramente has escuchado muchas veces. Es una versión personalizada de Juan 3:16, usada a veces como parte de un llamado para aceptar a Jesús como “tu Salvador personal”. Sería algo así como lo siguiente: “Porque de tal manera amó Dios a [inserta aquí tu nombre], que ha dado a suHijo unigénito, para que si [inserta aquí tu nombre] cree en él, [inserta aquí tu nombre] no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Entre toda la maravillosa complejidad que encontramos en la historia de Dios contada en la Biblia, el corazón mismo del evangelio puede sintetizarse en una sola frase que aun un niño puede memorizar y empezar a entender. Y esta versión personalizada de este conocidoversículo bíblico es una forma valiosa de enfatizar el amor personal de Dios por cada uno de nosotros y la elección que cada uno debemos hacer para aceptar el don de Dios ofrecido a través de Jesús. Como tal, esta adaptación de este muy amado versículo describe una asombrosa y transformadora verdad.
Tal vez sea también una verdad transformadora del mundo. Al reconocer nuestra pecaminosidad yperdición, damos un paso significativo en el reconocimiento del problema primario de nuestro mundo –nosotros mismos- nuestro egoísmo y resistencia a aceptar que somos parte del problema. Al contar acerca de una conversación con un amigo, acerca de la necesidad de confesión y aumento de una relación con Dios, el escritor Don Miller sugiere: “Tal vez puedas ver la confesión como un acto de justicia social.El mundo entero está derrumbándose porque nadie admite que se ha equivocado. Pero al pedirle a Dios que te perdone, estás dispuesto a admitir tu propia [basura]”. (Blue Like Jazz, p. 53). Como lo enfatiza Juan 3:16, tanto el pecado como la salvación son realidades que debemos tomar personal y seriamente.
Pero debemos recordar también que esta versión personalizada de Juan 3: 16 no es lo que diceel versículo. Si se lee solamente de esa manera, podemos vernos tentados a una aceptación de la salvación muy superficial y arriesgarnos a perder mucho de lo que está involucrado en una lectura profunda de este versículo. Muy frecuentemente la salvación –como muchas veces la concebimos- pareciera verse como llevándome al cielo a mí. Es sorprendente cómo aun nuestras discusiones teológicas puedencentrarse en nosotros mismos. Si lo que nos mueve es “si vale lo que cuesta” y “¿qué hay para mí en eso?” –a menos que tengamos mucho cuidado- tal actitud se puede filtrar aun en nuestras más devotas reflexiones.
En este sentido, frecuentemente pareciera que buscamos la salvación al menor precio posible. Sin lugar a dudas, somos salvos solamente por la gracia de Dios. “Porque por gracia habéissido salvados por la fe. Y esto no proviene de vosotros, sino que es el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2: 8, 9). Pero el apóstol Pablo reconoce en el versículo siguiente otro aspecto de esta relación: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, que Dios de antemano preparó para que anduviésemos en ellas” (versículo 10).
Santiago amplía estafaceta de la salvación: “Hermanos míos, si alguno dice que tiene fe y no tiene obras, ¿de qué sirve? ¿Podrá la fe salvarlo?… Así también, si la fe no tiene obras, está muerta” (Santiago 2: 14-17).
Dentro del cuadro eterno de la salvación, somos salvos por lo que Jesús ha hecho por nosotros y nos aferramos a ello por la fe. Pero en el aspecto práctico de la vida diaria, esa salvación podríainspirar una vida vivida en asociación con Dios, como miembros actuales del reino actual de Dios. El llamado de Dios que se repite en la Biblia es a una vida de fe y de fidelidad. No se trata de ganar con ello la salvación, sino de vivir y servir gozosamente a la luz de la salvación.
Cuando empezamos a apreciar la maravilla y misterio del infalible amor de Dios, respondemos con fe y gratitud y...
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