Porque debemos congregarnos
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a lasbuenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:23-25).
Un miembro de una iglesiaescribió una carta al editor de una revista cristiana, en la cual decía que no tenia ningún sentido ir a la iglesia cada domingo. “Yo he estado yendo por 30 años”, escribió, “y en ese tiempo he oídoalrededor de 30,000 sermones. Pero puedo asegurarle que no recuerdo uno solo de ellos. Así que creo que estoy perdiendo mi tiempo en ir a la iglesia, y quizás deba emplearlo en algo más productivo.”Esto creó una especie de controversia en la sección “Cartas al Editor”, y muchas personas comenzaron a escribir compartiendo sus opiniones al respecto. Esto continuó por varias semanas, hasta que alguienescribió la siguiente carta, la cual puso punto final a la discusión, “Yo he estado casado por 30 años. Durante ese tiempo, mi esposa ha cocinado unas 30,000 comidas. Pero, actualmente, yo no puedorecordar el menú completo de ni siquiera una de esas comidas. Sin embargo, yo sí puedo asegurarle que todas ellas me nutrieron y me dieron la fuerza que necesité cada día para hacer mi trabajo. Si miesposa no me hubiera dado esas comidas, yo estaría físicamente muerto en estos momentos. De la misma manera si no hubiera ido a la iglesia a nutrirme, actualmente yo estaría espiritualmente muerto.”Ciertamente una magnífica ilustración de la necesidad de congregarnos. El pasaje de hoy nos exhorta a hacerlo, con el fin de “estimularnos al amor y a las buenas obras.” La única manera demantenernos firmes, sin fluctuar, en aquello que hemos creído es alimentando nuestras almas con la palabra de Dios y buscando su presencia en todo momento, ya sea a solas en nuestra habitación, o reunidos con...
Regístrate para leer el documento completo.