Porque latinoamerica

Soy Nuestramérica, un pueblo sin piernas pero que camina

(Vamos caminando)
Aquí se respira lucha.
(Vamos caminando)
Yo canto porque se escucha.
Aquí estamos de pie
¡Que viva Latinoamérica!
No puedes comprar mi vida.[1]

¿Porque Latinoamérica, en su más vasta extensión, ve sometido a su pueblo al dominio extranjero casi constante desde el triunfo de las independencias, reinaugurando unproceso de neocolonialismo que difícilmente sea roto sin transitar la vía revolucionaria? Para responder a este interrogante debemos adentrarnos en una análisis de las estructuras y superestructuras continentales americanas que difícilmente puedan ser hechas por separado como lo marca la visión materialista histórica ortodoxa, y esto se debe a la intrínseca dialéctica que guardan ambas esferas, laestructural/superestructural, en nuestro continente. Desde que el proceso independentista “nuestroamericano” se consolida para fines del siglo XIX, con la independencia de Cuba en 1898, un hecho que si lo observamos a vuelo de pájaro nos parece trivial, como fue el apoyo que brindo EEUU a la isla, se convierte en uno de los hitos que pondría en marcha el proceso que aquí estamos denunciando, esesumario intervencionista norteamericano en América Latina, esa odiosa injerencia en los asuntos internos de cada nación, ese recelo por cuidar sus intereses a toda costa aunque fuese violando la soberanía y el espíritu de cada pueblo, la autodeterminación de cada país, etc. Estados Unidos entonces inaugura la fase más férrea de su doctrina Monroe, la que reza: “América es para los[norte]americanos”.
Adentrándonos en nuestro postulado, podemos entonces admitir que ya desde comienzos del SXX, la política norteamericana comprendía dentro de su agenda los asuntos latinoamericanos, con el fin de ver resguardados sus intereses expansionistas sobre el subcontinente, y así sostener su favorable y prospera economía a costa del sacrificio de sus “hermanos americanos”. El siglo XX encuentra aLatinoamérica en una situación coyuntural hija del siglo XIX y su proceso independentista tan particular: la construcción de los incipientes Estado-Naciones atraviesan un proceso de resignificación simbólica y de creación de identidades nacionales que se desprendan de aquellas visiones caudillistas sobre la accesibilidad al poder. Los estados latinoamericanos intentan construir una nación en sentidomoderno, y sería una incipiente burguesía dedicada a la industria primaria la encargada de convertir esto en realidad. Pero claro, para ello, es menester poseer dinero, al cual solo podría accederse a través del mercado exterior, el cual le brindaba un lugar de colocación a las materias primas elaboradas en nuestro continente. Con el advenimiento del siglo XX, el foco comercial va girando desdeEuropa hacia Norteamérica, esto no significa que Europa haya deslindado las relaciones comerciales con Latinoamérica, pero si, que el protagonismo que va cobrando EEUU para este periodo es muy importante. Así, con un Estados Unidos que comienza a convertirse en el principal controlador del mercado exterior “nuestroamericano”, las divisas y los empréstitos yanquis empiezan a inundar nuestros países.Dicha fluidez de dinero a gran escala, es el puntapié inicial que empieza a convertir a las naciones americanas en verdaderas neo-colonias, enmarcadas en el voraz capitalismo financiero en boga.
Ahora bien, esta situación de dominación intercontinental, solo era posible, gracias a las particularidades propias de América Latina. Las viejas estructuras provenientes de la época de dominación españolano habían sido destruidas aun, y la capacidad productiva de estos países se desprendía justamente de dichas cosmovisiones económicas que se sustentaban en una explotación extensiva de la tierra, mediante la posesión de grandes latifundios, baja productividad, escasa tecnificación y mala reinversión. Este último punto resulta fundamental, ya que la burguesía local, más preocupada por la ganancia...