¿Porqué Hablar De Los Mercados Perfectos, Si Estos No Son Más Verosímiles Que La Historia De Fletcher Reede? Miniensayo Capitulo 3 Economista Camuflado.

Para poder responder a esta pregunta primero hay que tener claro el concepto de mercados libres, mercados perfectos y conocer la historia de Fletcher Reede. A medida que se vayan desarrollando estosconceptos surgirán preguntas adicionales como ¿Cómo se obtiene la información en el mercado?, ¿Cuál es la función de los precios?, ¿para que sirven los impuestos y los subsidios? ¿Cómo manejar laequidad y la justicia? Y es esto es lo que hace más interesante el estudio de la economía de mercados perfectos. Pero como un científico en su laboratorio experimenta con probetas y sustancias en unahabitación de no más de 10 x 10, los economistas también experimentan con supuestos y modelos. La película “Mentiroso compulsivo” , dramatizada por Jim Carrey ,cuenta la historia de Fletcher Reed, unabogado que se ve obligado a decir la verdad durante 24 horas debido a un deseo de cumpleaños que ha pedido su hijo. El tercer capitulo del libro de Tim Harford “El economista camuflado, la economía delas pequeñas cosas” comienza comparando al hijo de Fletcher con los mercados libres, donde los precios son considerados como valiosas señales reales con información, pues son el resultado de lasinteracciones espontaneas entre compradores y vendedores lo cual conduce a Mercados perfectos. Aunque algunos, como lo fue Kenneth Arrow, piensan que los mercados perfectos conducen a la inequidad abriendobrechas sociales injustas. Se puede demostrar que se puede lograr un resultado eficiente ajustando el punto de partida. Por ejemplo un “impuesto de suma global” a las personas con altos ingresos paraluego dar esos recursos en forma de subsidios a los que se considere que lo necesitan. Aunque los impuestos destruyen las señales que dan los precios ya que el precio ya no equivale al coste. En laeconomía perfecta se supone que las empresas fabrican los productos adecuados, de forma adecuada, en cantidades adecuadas los cuales llegan a personas adecuadas. Aunque parezca un “idilio sin sombra”...