POSCONFLICTO EN COLOMBIANO
Pese a las actuales negociaciones de paz encaminadas a concretar un real escenario de posconflicto entre el Gobierno y las FARC, el actual contexto del conflicto armado en Colombia es aún muy complejo frente a episodios de confrontación armada vivida en otros países de la región. Esta circunstancia es evidente si tenemos en cuenta que la guerrilla no ha sido militarmentederrotada a diferencia de como ocurrió en Guatemala, y si tenemos en cuenta que la dinámica de la confrontación militar no puede considerarse en un punto muerto, a diferencia de lo que ocurrió en el caso salvadoreño. Tanto en el caso de El Salvador y de Guatemala, así como en otros procesos de paz exitosos, el factor clave para alcanzar un acuerdo fue la efectiva voluntad de las fuerzas rebeldesde desmovilizarse a cambio de su incorporación a un proceso político democrático (Rabasa y Chalk, 2001, p. 77). En los últimos treinta años en Colombia se ha negociado con éxito el cese al fuego, el desarme, la desmovilización y la reintegración a la vida civil de cinco organizaciones guerrilleras diferentes (Chernick, 2012, p. 111). Sin embargo, pese a estas circunstancias, todavía no se halogrado concretar un escenario de posconflicto general en el contexto colombiano, pues, como lo afirman Carbó, Deas y Powell (2002, p. 29), la tan anhelada paz presente en un escenario de posconflicto va mucho más allá de la simple reconciliación entre actores armados y el Gobierno, ya que requiere la reconciliación de toda la sociedad consigo mismo, en aras de cerrar episodios de violencia y dolor. Sibien los esfuerzos realizados en aras de lograr concertar una salida pacífica a tantas décadas de violencia son sin duda acciones en el sentido correcto.
Uno de los factores que más se tiene en cuenta es que el posconflicto requerirá recursos imposibles de calcular, hasta tanto se conozcan los compromisos adquiridos en la negociación. Pero las consecuencias exigen al Gobierno su evaluacióneconómica, más allá de los acuerdos políticos y sociales, para evitar que las partes sentadas en la mesa sueñen un país justo y moderno, ideal, realizable en un plazo improbable o, peor aún, indefinido y un ejemplo lo tenemos en la Constitución Política de 1991 que se afirma acertadamente que fue un acuerdo de paz entre las fuerzas que tuvieron asiento en la Asamblea Nacional Constituyente, conrepresentación ideológica -incluso antagónica- que plasmó simultáneamente una carta de derechos fundamentales para todos los ciudadanos, junto con la protección de derechos individuales en favor de los agentes más fuertes.
En la constituyentes no hicieron el cálculo del costo y con esta imprevisión las exigencias económicas para cumplir los compromisos excedieron, y exceden en la organización políticay económica vigente, las posibilidades de financiación para un Estado como el nuestro. Así, entonces, el pacto de paz contiene un conjunto de metas que orienta las decisiones de cada gobierno, sin un plazo cierto para asegurar su vigencia real.
Adicionalmente, las acciones violentas de sectores levantados contra el Estado, ausentes en el pacto del 91, frenan las posibilidades de desarrollo y ellogro de propósitos sustanciales como la convivencia, la justicia, la igualdad, la libertad y obviamente la paz, entre otros, razón por la que desde su primer período el presidente Santos emprendió la opción política para el cese de la confrontación armada. Con el temor del regreso a la crispación y ambiente pendenciero de ocho años, diversas vertientes ideológicas refrendaron en las urnas lavoluntad de una alternativa civilizada, con énfasis en un mandato para lograr un nuevo acuerdo de paz que cierre definitivamente la opción militar y abra la puerta ancha de la solución democrática a las diferencias internas. En términos prácticos implica no escatimar movimientos ilegales, entre ellos a quienes participaron en el proceso de Justicia y Paz, cuyas deficiencias, por ejemplo, en...
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