positivismo
En los últimos días, Mitt Romney, el punterorepublicano, se ha dedicado a descalificar el llamado Dream Act, que abriría un camino a la legalización para jóvenes que llegaron a EU siendo aún niños y que, para todos los efectos prácticos, no hanconocido otra patria más que esa. En una muestra de insensibilidad e ignorancia, Romney lo ha llamado una limosna. Pero no solo eso. Romney ha tenido el descaro de insistir en que está a favor de la“migración legal”, en contraste con lo que ocurre con los más de 11 millones de indocumentados que —y no exagero— mantienen viva la economía de ese país. Lo de Romney es de un descaro notable. En la práctica,las vías para emigrar legalmente a EU prácticamente no existen. La mano de obra calificada enfrenta un proceso muy largo. Para todos los demás, el proyecto de emigrar con todas las de la ley a estepaís es simplemente un martirio. La realidad es que, desde el 11 de septiembre de 2001, EU se ha aislado. En detrimento de su dinamismo y productividad, se ha vuelto una suerte de fortaleza xenófoba.Por eso, decir que uno está a favor de la migración legal es, al menos, un recurso retórico barato.
Pero la hipocresía no se limita al Partido Republicano. El gobierno encabezado por Barack Obama nocanta mal las rancheras cuando se trata del maltrato a los migrantes. La política de deportación de Obama es una vergüenza. Por momentos, el celo policial estadunidense nos ha dejado viñetas...
Regístrate para leer el documento completo.