Posmodernidad Y Perspectivas
“¿DEMOCRACIA EN LA EDUCACIÓN MEXICANA?”
PRESENTAN:
FRANCISCO DÍAZ PERES
TREJO MARTÍNEZ JUAN DAVID
FACILITADOR:
C. Dr. Gerardo Villalvazo
Santiago de Querétaro, Qro., 09 de Marzo de 2005
La cultura modernista ha llegado a penetrar los valores de la vida cotidiana...
...la vida del mundo está infectada por elmodernismo (Habermas, 1988:23)
¿Cumple la escuela contemporánea mexicana con su papel de democratización social?
La escuela contemporánea se ha convertido en una institución controlada por el gobierno, desde la cual, se maneja una política de Estado, tendiente sobre todo, a lograr la utopía de la modernidad.”¿Quién trasmite? ¿qué? ¿a quien? ¿con qué apoyo? ¿y de qué forma?” (Lyotard, 1993:103)El Estado mexicano, no es la excepción y, a través del artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, promueve una educación que, bajo los términos legales, concede al Estado Mexicano, la potestad de toda la política educativa, pero también, la obligación de la misma a las autoridades en turno, en todos sus niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
Sianalizamos el espíritu social y político del artículo 3º de nuestra Constitución, nos daremos cuenta de que, al menos en el papel, la educación que ofrece el Estado mexicano cumple con los preceptos básicos enunciados: obligatoria, gratuita y laica.
Lo cierto es que, históricamente, el artículo 3º constitucional contiene mucho más que esas tres palabras, pues el espíritu que motivó al constituyenteestaba inspirado por un afán utópico de reivindicación con las causas sociales, sobre todo después de la cruenta revolución, es por ello que, en el fondo, la norma impuesta a la educación ofrecida por el gobierno, era muy acorde a los requerimientos mínimos en un país que estaba apenas, restañando las heridas causadas por la guerra fraterna y necesitaba, con urgencia, de hombres y mujerescapacitados para enfrentar el enorme reto de la reconstrucción.
Sin embargo, ¿hasta donde el gobierno, fomenta o apoya la escuela de hoy en día para alcanzar los objetivos sociales planteados?. Ciertamente, la escuela es una institución altamente cuestionada, ya que su funcionamiento ha sido visto por algunos críticos como Althusser como un aparato ideológico puesto al servicio del Estado, tendiente areproducir los valores e intereses de la clase en el poder (Díaz Barriga, 1988). Dicha visión, no es más que el producto de la forma en que, de manera histórica, ha sido empleada la escuela que, en sentido dialéctico hegeliano constituye una oposición al momento positivo, pero también, en un sentido mecanicista, no dialéctico es negativa, pues se ha mantenido bajo la inmovilidad delcuestionamiento. Desde el punto de vista crítico, la escuela se ha conceptualizado como un espacio social e instruccional compuesto por culturas dominantes y subordinadas, y caracterizada por el poder que tiene, para establecer formas particulares de definición y experiencia social comprometida (Mc Laren, 1988)
Pero la escuela, tanto la tradicional como la activa, también son vistas desde una óptica mucho másoptimista, por autores que piensan que, a través de ella se puede lograr la emancipación además de la utopía de la modernidad, mediante una serie de acciones que toman como base a la institución escolar. Muchos de estos autores han trabajado como maestros que, al vivir directamente la problemática educativa, buscan la respuesta a la misma en la propia pedagogía. Además, la acción emprendida porlos maestros de la escuela activa, siempre se ha reconocido como un factor que incide en una mayor calidad educativa, lo cual lleva a la reflexión de que, por encima de las políticas educativas del Estado, está la labor del docente como el factor más importante en el desarrollo del pensamiento crítico y del aprendizaje significativo en el proceso enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, es de sobra...
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