Postmodernidad Y Cristianismo. Informe De Lectura

POSTMODERNIDAD Y CRISTIANISMO (Informe de lectura).

CRÍTICA

El Postmodernismo es enemigo de la modernidad e igualmente de toda pretensión de verdad absoluta o global. Y a tal oposición le sigue la otrora intención de Nietzsche: la muerte cultural y conceptual de Dios. La modernidad buscaba por su parte desplazar a Dios como eje central y colocar al ser humano, era el ateísmo clásico que sedistinguía por un antagonismo entre religión y humanismo.

DESCRIPCIÓN
Para describir el ateísmo postmoderno veamos tres rasgos que le distinguen:
El primero es que no quiere apropiarse del concepto de Dios y replantearlo, sencillamente quiere la desaparición de todo rastro suyo. El segundo es que no es un ateísmo humanista, es el eclipse de todo ideal humanista. Esta es una consecuenciade “la muerte de Dios” ya que no hay nada que pueda verse objetivamente inclusive ni el propio hombre. Y el tercer rasgo es que el ateísmo posmoderno es más bien un nihilismo positivo, se trata de un nuevo comienzo en la búsqueda de sentido en medio de la pérdida de los valores supremos, no que hayan nuevos valores, sino, que es una vivencia diaria de experiencias nuevas, es un ateísmo afirmativoque valora la novedad como creación continua. Nietzsche mismo señala que subyace la imposibilidad de una “muerte total de Dios” porque al hombre moderno no le ha sido posible desligarse de su sombra en conceptos universales como “verdad, causa, efecto y libertad”.

Es apenas natural que no solo la sombra, sino, la presencia de Dios se evidencia en el mundo en personas fieles a Dios, estosimpiden que la ilusión de un mundo sin Dios tenga un final eficaz. Lo objetivo es simplemente exclusivo para quienes han dado un paso de “fe”, término en desuso y mal entendido, pero que es mucho más que una corta palabra o una creencia religiosa, es una experiencia con Dios. Su presencia es “más real que el aire que respiramos”.

EL METARRELATO CRISTIANO ES INCONSECUENTE
Para que el cristianismosea accesible a otros debe narrarse, es decir, darse en términos de relato. Si se presenta en términos de relato universal, excluyente y totalizante inmediatamente se relaciona como función legitimante de las instituciones, prácticas sociales, políticas, legislaciones, ética y formas de pensamiento. En otras palabras, se considera un paradigma antiguo y en desuso que es necesario arrancar de raíz,pues los resultados históricos de las instituciones en relación con el cristianismo prefieren no recordarse, ni menos permitir su reiteración. Además la sola pretensión de relato universal (meta-relato) del cristianismo lo hace cuestionable para la concepción postmoderna que no permite absolutos.

No se puede desconocer que esta concepción representa un gran problema para el relato cristianoporque en primer lugar, es cierto, no podemos “tapar el sol con un dedo” es el cristianismo, sino el causante, al menos el gran cómplice de los grandes crímenes de la humanidad, pero en segundo lugar y más importante aún es que la necesidad de una humanidad sin Dios nos constriñe a anunciar, no un mensaje más en medio de ofertas religiosas y devocionales sino como el mensaje urgente de ser recibido,y la grandeza del mismo al hacerse efectivo en aquel que cree. Es irrenunciable la labor de hacer distinción entre un relato más y un relato que es universal, no podemos cambiar el carácter de la expiación hecha por nuestro señor Jesucristo.

EL ARTE COMO CRÍTICA A LA RELIGIÓN
El arte moderno rechaza el ideal del arte estético burgués, más bien ofrece relámpagos que chocan con la realidad ydespiertan la sed de emancipación. El arte postmoderno va más allá y se aparta conscientemente de las formas bellas y del consenso del gusto generalizado. El artista postmoderno no es gobernado por normas preestablecidas. La diversidad de modelos alternativos ya no propone sino que expresa su emancipación. Cualquier intento de representar a Dios será condenado por el arte postmoderno como...