Posturas Sobre La Etica

Posturas sobre la Ética.

Fernando Ramírez ha tratado el tema de la ética en el desempeño del psicólogo forense, realizando algunas reflexiones en una revista conocida del año 1990.
Su objetivo no fue el de esbozar una guía de soluciones a los conflictos éticos de los profesionales psicólogos, sino el de señalar diversas circunstancias particulares de la actividad forense.
Esos señalamientosse efectúan desde el lugar de su profesión, el de abogado y desde la experiencia cotidiana que conoce.
Ramírez afirma que los psicólogos forenses cumplen su labor profesional en el ámbito de un proceso jurisdiccional en donde se generan conflictos que tienen que ver con el marco de la psicología forense; y es ahí, en ese marco jurisdiccional se encuentra reglada el mandato judicial que no sepuede exorbitar la competencia del juez y en se punto se centra una buena parte de esos conflictos.
Los psicólogos pueden intervenir en el proceso judicial de tres maneras posibles: en primer lugar, un juez puede reclamar del psicólogo una intervención terapéutica, lo cual podrá solicitar información sobre la evolución de esa tarea.
En segundo lugar el psicólogo puede ser convocado como perito, encuyo caso es el juez quien dictará los denominados puntos de pericia; Ramírez afirma que en los códigos procesales se establecen cual debe ser el contenido de esos informes periciales, es decir cuál es la información que debe brindarse. Desde la práctica diaria, Ramírez sigue afirmando que no puede aceptarse de manera acrítica la determinación de un hecho sin someterlo a revisión. En el CódigoProcesal Penal de la Nación protege toda intervención del imputado como sujeto en el proceso penal. Si el imputado va a reconocer su participación en un hecho delictivo, tal reconocimiento debe ser producto de una decisión libremente tomada con pleno conocimiento de las consecuencias que su decisión puede acarrearle.
El psicólogo no debe obtener información del sujeto sobre el hecho para informaral juez, sino que debe informar sobre el sujeto, lo cual eventualmente, podrá arrojar luz sobre el hecho pero no necesariamente.
La tercera intervención de los psicólogos es en los Tribunales Orales de Menores en un equipo interdisciplinario que asesore al tribunal. En esos casos, el juez debe resolver en concreto sobre la situación de un menor. Lo que aquí debe interrogarse es cuales son loslímites que el psicólogo va a autoimponerle a su particular modo de intervención profesional.
A diferencia de lo postulado por Ramírez, Carlos Gutiérrez sostiene que el psicólogo cumple funciones en múltiples espacios de intervención. Sus conocimientos y la capacitación correspondiente los autoriza a desempeñarse en distintos ámbitos; cada uno de éstos,  lo obliga a trabajar técnicamente de un mododistinto pero ninguna de ellas, pueden relevarlo de su compromiso ético. Tal compromiso opera como fondo de toda actividad profesional y la condiciona sin exclusiones.
La idea de que el psicólogo debe adaptarse a los requerimientos de quien demanda no es sostenible en forma tajante ni aún en el ámbito del tratamiento clínico, sino que debe evitar que su función profesional sirva de cobertura acualquier forma de engaño.
Perjuicio y beneficio, son palabras frecuentemente saturadas por contenidos morales. Lo que define como ética de lo simbólico es una ética que encuentra su fundamento en el reconocimiento del sujeto como ser simbólico; de un sujeto que se humaniza por el lenguaje que a través de la palabra accede a la condición de humano. Tal pasaje por el lenguaje constituye al sujetodeseante, al sujeto del Inconsciente. La ética de lo simbólico va a residir en el reconocimiento de tal condición. Todo aquello que atente centra su posibilidad simbólica se erige en no ético. Cuando decimos "perjudica" o "beneficia" al sujeto, debemos ubicamos en ese plano.  Si un sujeto acusado de un homicidio revela su culpabilidad durante una entrevista con el psicólogo forense, este deberá...