Potencias y estados.

Desarraigo de un amor.
El desarrollo de la investigación que se propuso este proyecto plástico ha sido fundamental para pensar y construir formas de dialogo con el pasado, buscando entender el sitio que ocupo en el presente a partir de una conversación con las casualidades y momentos que en antaño sucedieron y fueron fundamentales para abonar el terreno dónde se cultivó luego mi existencia.Esta exploración me brindó la posibilidad de emprender una búsqueda de significados en momentos largamente anteriores a mi nacimiento, indagando por las circunstancias que dieron lugar a la historia de amor entre mis abuelos maternos; Luis Alonso Hernández y Maria Soledad Giraldo, quienes a pesar de accidentes históricos y en medio de una crisis social y política cultivaron un amorío intenso,lleno de cariño y apego, lealtad y afecto, contrariando el estilo de la época dónde la unión matrimonial se acordaba entre familias y se daba para satisfacer intenciones políticas, económicas y religiosas de las mismas, sellando un contrato acorde con sus pretensiones que pasaba por encima de la intención de los amantes.
Fue así como los abuelos se unificaron en el seno del amor y la pasión,decidiendo con plena libertad su casamiento, que se efectuó un día de Mayo del 1962, en una humilde ceremonia religiosa con pocos parientes y en medio de una época de esperanzas y acontecimientos. En este año menguaba la cruda violencia bipartidista, León Valencia derrotaba electoralmente al general Gustavo Rojas Pinilla, se consolidaba el frente nacional, moría en Estados Unidos la actriz MarylinMonroe, los Beattles entraban en auge y el mundo asistía a un momento coyuntural de desarrollo técnico y avance científico que lo pondría en la luna a finales del 60, sin embargo, el Peñol Antioquia (o el viejo Peñol, por que habrán dos Peñoles) atraviesa un conflicto agrario álgido. Para la los inicios de la década de los 60’s es un municipio perdido en el complicado panorama geográficocolombiano, a varios días en mula de Medellín, que basaba su economía en la agricultura y el comercio refractario de productos agrícolas por los caminos de mulas, principal fuente de comunicación con el exterior. El peñol estaba marcado por una fuerte tradición religiosa y arraigadas costumbres antioqueñas. Recordará el abuelo que por aquel entonces había una gran desatención del gobierno, la educaciónpública era un beneplácito Burgués que se efectuaba en los liceos de Medellín, no había televisores, ni desarrollo industrial, mucho menos carreteras y automóviles, muy pocas personas sabían leer y escribir, no existía el acueducto, ni alumbrado público, ni centro de salud y el único contacto que tenían con el exterior era el diario. El abuelo desde niño mostró un talante intelectual arduo,aprendió a leer solo y con la ayuda del almanaque Bristol, su maestra de tercero de primaria le rogaría a Claudino Hernández, padre de mi abuelo, que le otorgara el permiso para llevarse a su hijo a realizar estudios de bachillerato en la ciudad de Medellín, Claudino se negó insistentemente, le respondió que: “el estudio era para maricas” así a secas.
Era un hombre vencido por la gran ignorancia desu época, que condenó a los hijos del pueblo, y a muchos otros, a pasar la vida labrando la tierra y haciéndose al destino que trazaba el campo, muchas veces sin la posibilidad de conocer otras ciudades y sin llegar siquiera a salir de su dominio.
Mi abuela mientras tanto era una joven bella y esbelta, que sabía leer y escribir y que participaba de las dinámicas agrarias de su familia.Soledad Giraldo Conoció a Luis Alonso Hernández mientras acompañaba a su hermana Tulia Giraldo a la finca de Claudino Hernández, con quién mantenía una relación amorosa y con quién se casaría más tarde. En otras palabras: La hermana de la segunda prometida de Claudino Hernández, quién era viudo, se enamoró de uno de sus hijos. Sostuvieron un noviazgo de 11 meses, departían sentados en una mesa...