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g)Reporte de lectura de Manuel Álvarez,
Álvarez Fernández, Manuel et al. (1981), “El reglamento de vida escolar”, en Calidad de enseñanza y escuela democrática, Madrid, Popular, pp. 98-105. 221
En un ambiente de disciplina en el que predominara la espontaneidad y el diálogo entendido como un esfuerzo por parte del profesor para convencer al alumno de lo erróneo de su conducta, se llega porcaminos diferentes a la misma necesidad expresada por alumnos y padres: hacer entre todos un reglamento de vida escolar en que se ofrezca: primero, la línea pedagógica del centro a través de los grandes principios ideológicos que animan a la vida del mismo. La estructura de gestión participativa, los derechos y deberes de padres, alumnos y profesores. Las normas de convivencia general y su forma decontrol y las actividades que se han hecho costumbre y que marcan un estilo de vida educativa.
Se pretende con muy buena voluntad, por otra parte, hacer funcionar un centro pasivo de 800 a 1000 alumnos con el único criterio de conflictos de convivencia se solucionaban dialogando las partes afectadas; igualmente se piensa que el alumno por el hecho de ser persona humana posee el sentido de laresponsabilidad, el resultado de un primer momento es la desorganización más anárquica que pueda pensarse. Sin embargo el tiempo, los alumnos van exigiendo a los profesores que asuman la obligación de control: la situación suele producir una angustia en los alumnos que se proyecta en forma de agresividad contra los profesores más permisivos.
Las contradicciones que genera el proyecto educativofrente a los intereses de los padres, la legislación vigente y las condiciones físicas y laborales de trabajo suelen lleva a los claustros a la necesidad de revisar su medio de trabajo y adecuar los principios educativos a la realidad cultural y social en que se mueven.
Para conseguir este objetivo es necesario crear en el centro un ambiente de trabajo que posibilite el máximo rendimiento escolar anivel instructivo, así como el clima que permita al alumno sentirse libre, valorado, respetado y a gusto.
El ambiente de trabajo intelectual presupone, para conseguir el mínimo rendimiento de grupo, cierto silencio, orden y respeto que permita concentrarse, reflexionar y pensar.
La eficacia de una norma se fundamenta en tres cualidades.
1) que el individuo a quien afecta a la norma la “sienta”necesaria, es decir, la asuma e interiorice.
2) Que participe, ya sea directa o indirectamente a través de sus representantes, en su definición.
3) Que exista alguien, aceptado por todos, que exija su cumplimiento y sanciones de una forma justa y objetiva su incumplimiento.
Los alumnos coordinados por el tutor deben analizar y discutir las necesidades que plantea el grupo, las condicionesmínimas que necesita para rendir en su trabajo, los problemas y conflictos que surjan más frecuentemente a partir de ahí, crear la normativa que haga más eficaz el trabajo y más agradable la convivencia.
Los profesores, a través de las reuniones de nivel de tutoría, deben participar, revisando periódicamente el funcionamiento del curso, construyendo los mecanismos de control, ya sea con laparticipación del grupo de alumnos, a través de comisiones de convivencia. Ya sea de ellos solos, cuando el grupo de alumnos no asume el autocontrol.
Los padres deben conocer la normativa escolar y opinar sobre el sentido pedagógico de las normas, su funcionamiento, control y eficacia.
El grupo todavía considera líder indiscutible al profesor. Este tipo de liderazgo de seguridad al grupo de que no va aequivocarse, de que las decisiones, supervisadas finalmente por el profesor, van a ser justas y aceptadas. Al mismo tiempo se crea un mecanismo por el que el profesor es controlado desde la misma estructura participativa del grupo.
Es difícil, en esta situación.

h). Reporte de lectura de del Contrato pedagógico Delia Lerner. 4 PAG.
El Contrato Didáctico
El sistema de usos escolares deriva...