Prácticas Curriculares Docentes: ¿Más Allá De La “Estructura”?
Por Alejandra Pinto Soffia
Docente de Filosofía
Magíster en Educación mención Currículum, UMCE 2010
Introducción
Es habitual pensar que el terreno de la práctica docente, el ejercicio concreto de una parte de los actores educativos, es una práctica enajenada, en términos de que creen hacer algo que en verdad no hacen.Ese “algo” que creen hacer es “que enseñan”. Desde distintos ámbitos teóricos, incluso algunas reformulaciones contingentes de la “Teoría Crítica”, se piensa que debido al marco sociohistórico de mercantilismo, individualismo, precarización de la profesión docente, etc. los docentes en ejercicio son muy poco “transformativos”.
Investigaciones recientes en el ámbito del currículum, (especialmentelas realizadas entre 2000 y 2003 por el equipo de investigadores de la PUC liderados en algún momento por Rolando Pinto C.) apuntan a que las “prácticas de contextualización curricular” son escasas y muy poco innovadoras. Se afirma, a partir de diversos referentes, que los docentes, tomamos muy pocas decisiones en torno a los ejes que la tradición ha adosado a la práctica curricular: selección,organización y evaluación de los contenidos culturales que la pedagogía debe asegurar a las nuevas generaciones que participan de la educación formal. Por el contrario, se suele afirmar que lo que corresponde es la “cobertura curricular”, es decir asegurar que los contenidos culturales seleccionados y organizados por el poder central a través de los Programas de Estudio Oficiales sean cubiertos porlos docentes en su ejercicio; se debe asegurar que las nuevas generaciones accedan a dichos contenidos porque es su derecho.
La reciente e incipiente práctica investigativa ha llevado por el lado contrario[1]. Cuando la premisa era que los docentes no contextualizaban y se dedicaban a reproducir amargamente el Marco Curricular Obligatorio, la evidencia empírica, en torno al estudio de docentesde filosofía, apunta hacia otro lado. Se reveló una práctica curricular en tránsito, oscilante, compleja, con muchas “medias tintas”, donde los docentes no son ni meros reproductores ni absolutos innovadores.
A partir del análisis de contenido de seis entrevistas en profundidad y un focus group (siguiendo el método de codificación de la Teoría Fundamentada), se llegó a establecer algunos atisbosque aportan, con evidencia empírica, a que los presupuestos y los hallazgos investigativos anteriores pueden ser redimensionados y resignificados a partir del estudio de la práctica curricular de contextualización de seis docentes de filosofía en relación al Programa de Filosofía NM4, en Santiago durante el año 2009.
Referencia al estudio realizado
Antecedentes:
El estudio lleva por título:“Prácticas de Contextualización en el sector Filosofía NM4. Un estudio de caso”. Como referentes teóricos, más o menos remotos, la investigación se inspiró principalmente en la teoría crítica y post crítica, donde se encuentran los supuestos necesarios para afirmar que los docentes no son meros reproductores de las ideologías dominantes. Tadeu da Silva (1998) señala que hay dos formas de concebirel currículum, una de ellas, predominante, se basa en una concepción estática en la que la cultura es vista como un producto a ser transmitido. La otra es una noción dinámica de la cultura y el currículo; aquí ambos se conciben como una práctica de significación, una práctica productiva, una relación de poder y una práctica que produce identidades sociales. Para el autor la cultura es unapráctica de significación y se ve implicada en la producción de la inteligibilidad, a partir de esta concepción no cabe ver la cultura como parte de la “superestructura” o como resultado de un proceso de “determinación”.
En la medida en que tanto la teoría como la práctica del currículo están enmarcadas históricamente, cabe buscar referencias del término “currículum”. En esta referencia es clave...
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