Prólogo de libro Desarraigo
La soledad, usualmente vista como algo negativo, es a menudo, el origen de la creación, de la invención; la compañía del genio; el refugio a los tormentos que a veces causael otro y , cuando se prolonga, se torna forzosamente en aquel lugar donde se da el encuentro con uno mismo. “Uno mismo” es algo complejo de definir, yo diría que todos estamos escindidos en dos, hastaque nos volvemos un único todo.
Hay una parte interna que hace de oposición hacia la otra, a quien podríamos llamar el censor. Cuando se da la oportunidad de hacer salir al censor y confrontarlo escuando el viaje del autoconocimiento e individuación comienza.
Una vez que somos uno es cuando podemos realmente convertirnos en dos, porque es en ese momento cuando se presenta el amor verdadero.Eso es precisamente lo que le ocurre a Aldo, un alemán que pasa un año en Argentina desde junio del 2005 hasta finales de mayo del 2006, imponiéndose un autoexilio donde los encuentros con prostitutas,apremios económicos, lecturas inspiradoras y salidas culturales forman parte de su vida cotidiana. Durante ese tiempo el encuentro y confrontación consigo mismo se hace inevitable: su libro quecomienza a escribir como una especie de autoterapia muta en algo cada vez mayor que recorre su vida presente y pasada y que fluye sin censura, al punto de no omitir al censor, esa voz interna que nosatormenta a todos. De este modo no pone censura a su censura y comparte con el lector este testimonio que es casi un diario íntimo profundamente humano y sincero, donde el énfasis se halla en la propiaverdad, en lugar de hacerlo en los ornamentos literarios, a menudo inútiles, omitiendo incluso el uso de la mayúscula (que retoma sólo por cortos momentos).
A medida que se lee va tocando y desnudandoel alma humana, revelando algunas verdades universales, mostrando las miserias de la sociedad, hundiéndose en especial en ese renegado y oculto mundo de la prostitución. A menudo el sistema con su...
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