Prólogo
En la hermosa Verona, donde colocamos nuestra escena, dos familias de igual nobleza, arrastradas por antiguos odios, se entregan a nuevas turbulencias, en quela sangre patricia mancha las patricias manos. De la raza fatal de estos dos enemigos vino al mundo, con hado funesto, una pareja amante, cuya infeliz, lastimosa ruina llevara también a la tumba las disensiones de sus parientes. Elterrible episodio de su fatídico amor, la persistencia del encono de sus allegados al que sólo es capaz de poner término la extinción de su descendencia, va a ser durante las siguientes dos horas el asunto de nuestra representación. Si nos prestáis atento oído, lo que falte aquí tratará de suplirlo nuestro esfuerzo.
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
En una plaza pública (Sansón y Gregorio, conespadas y escudos).
Sansón: Gregorio, estoy seguro de que no nos echarán encima los aparejos.
Gregorio: Eso mismo pienso, pues eso equivaldría a convertirnos en animales de carga.
Sansón: No me has entendido bien; quiero decir que si nos enfurecemos, tendremos que empuñar nuestras espadas; yo, si me provocan, peleo.
Gregorio: Sin embargo, la verdad es que es dificil provocarte.
Sansón: No lo creas, puespara ello me basta con ver a cualquier perro de la casa de los Montescos, a quien sea de ellos: al criado o a la doncella lo aguardaré a pie firme para quitarle la derecha.
Gregorio: Así demuestras tu poca inteligencia, pues al quitarles la derecha, quedas cerca de la pared, y quien se queda cerca de ella es el más débil.
Sansón: Es cierto; por eso las mujeres siempre caminan cerca de ella. Porconsiguiente, echaré de la pared a los sirvientes de los Montescos y arrimaré a ella a las doncellas.
Gregorio: La disputa es entre nuestros respectivos amos; no entre nosotros, sus sirvientes.
Sansón: Eso poco importa; seré tirano, y luego de castigar a los mozos, le romperé la cabeza a las doncellas.
Gregorio: Eso, si lo permiten ellas, que son las que lo han de sentir.
Sansón: Y lo lamentarán entanto que yo pueda mantenerme en pie, pues sabes que no soy rana.
Gregorio: Tengo la seguridad de que no eres carne ni pescado ... ¡Prepara tu espada!; se acercan los servidores de la casa de los Montescos.
Sansón: Ya está listo mi acero. Combate tú; yo te cuidaré la espalda.
Gregorio: Sí, guardando la tuya y huyendo rápidamente.
Sansón: No seas cobarde.
Gregorio: ¿Miedo de ti? No, por cierto.Sansón: Tengamos por nuestra parte la justicia ... que comiencen ellos.
Gregorio: Cuando pasemos a su lado frunciré el ceño, y que lo interpreten como quieran.
Sansón: O como se atrevan. Yo me morderé el pulgar y los observaré de soslayo, y si lo toleran es una gran injuria para ellos.
(Salen Abraham y Baltasar)
Abraham: ¿Se muerde el pulgar con el propósito de insultarnos, caballero?
Sansón: Sé queme muerdo el pulgar, señor.
Abraham: Sin embargo ¿lo hace para agraviarnos, hidalgo?
Sansón a Gregorio: ¿La justicia nos asistirá si respondo que sí?
Gregorio: De ningún modo.
Sansón: Señor, no me muerdo el pulgar por ustedes, pero me lo muerdo.
Gregorio: ¿Buscas riña, hidalgo?
Abraham: ¿Riña? Nada de eso.
Sansón: Si es lo que buscan, yo estoy para servirlos, pues estoy a las órdenes de un señortan generoso como el suyo.
Abraham: Pero no tan superior.
Sansón: Conforme, caballero.
Gregorio: Di mejor. (Aparta a Sansón). Veo a uno de los familiares de mi amo. (A lo lejos se ve salir a Benvolio).
Sansón: Mejor sí, caballero.
Abraham: Estás mintiendo.
Sansón: Saquen sus espadas si son valientes ... Gregorio, no olvides tu estocada secreta.
(Se baten)
(Con la espada desenvainada, Benvolioacude a separarlos).
Alto, insensatos; regresen el acero a la vaina, pues no saben lo que hacen.
(Sale Teobaldo).
Teobaldo: Pero, ¿estás usando la espada contra villanos? Vuélvete, Benvolio, y mira de frente a la muerte.
Benvolio: Sólo deseo poner paz entre ellos. Guarda tu espada o úsala para ayudarme a disgregar este conato de lucha.
Teobaldo: ¿Pero, a qué te refieres? ¿He desenvainado mi acero y...
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