Practica Hidraulica Canales

ufeff Tal vez esto ya había sucedido antes, la injusticia, los abusos y la violencia. Quizá no somos los primeros, y definitivamente no seremos los últimos que sufriremos este terror.
Probablemente en el futuro se nos recuerde como un error más de la humanidad, otra situación en la que las malas acciones vencieron a las buenas. Los libros de historia estudiarán nuestra situación yseguramente el alumno que lo lea no sentirá ni un poco del dolor que esto significó.

Eso, sin embargo, no es reconfortante ni mucho menos alentador. Las cosas que han sucedido significaron algo, y representan mucho más de lo que cualquier humano pudiera imaginar sin vivirlas. No sé si algún día recobre la esperanza, la felicidad, pero puedo decir con seguridad que ese momento no está cerca.Puede ser que hayamos ganado la guerra, más la humanidad ha perdido mucho más en el proceso. Las cosas que he visto, que he experimentado y sufrido junto a mi ciudad, nuestra inocencia, es algo que no recuperaré jamás.

En realidad no puedo explicarlo, es una sensación extraña, hasta siento punto vaga. Debo decir que me siento desnudo, vulnerable e intranquilo, y tal falta detranquilidad se ha manifestado en mi insomnio, noches enteras sin dormir, sin descansar, donde mis propios sueños me persiguen en el instante en el que atrevo a cerrar mis ojos.

Podré sonar pesimista, más no creo que alguien pudiese haber vivido lo que yo, y pensar de manera diferente. Retaría a cualquiera a estar en mi posición y tener las fuerzas para llegar al final del día. Al haber perdido todo,la única seguridad que tengo, es que mis pérdidas no deberían sucederle a nadie. Nadie más podría soportarlo, es mi carga y la soportaré sobre mis hombros el tiempo que me quede de vida.

Esta mañana he despertando con el primer rayo de sol, colándose penetrante entre las rendijas de la ventana. La luz molestaba a mis ojos, entumecidos e hinchados como ya hace tiempo era su estado normal.Tras unos minutos de negación, giré mi pierna derecha, deslizándola entre las sábanas en búsqueda de tierra firme. Al tocar el frío suelo de piedra, apoyé mi peso sobre el costado izquierdo, y con un movimiento más robótico que voluntario, levanté con lentitud mi cuerpo de la cama.

Tal vez no me suceda sólo a mí, pero la sensación de levantarse antes de lo que tu cuerpo lo exige haaumentado en los últimos meses. No existe una razón, una motivación para seguir haciendo eso cada mañana, y si la hay, la desconozco por completo. Podría decirse que en mi caso eso sucede más gracias a una reacción mecánica que a la motivación propia.

La motivación proviene de pensar lo bueno que el día puede presentarte, y es algo que hace mucho tiempo no he logrado percibir. Podrán llamarmeinsensible o cosas aún peores, pero la realidad es que mi percepción de la vida se ha deteriorado tanto, que aún si me interesa ra, no conseguiría diferenciar un momento considerado "feliz" de cualquier otro instante cualquiera. Cualquiera de ellos simplemente son un obstáculo que nos detiene a alcanzar el final del día, donde puedo refugiarme en el recuerdo.

Tras levantarme comointerminables ocasiones lo he hecho, esos recuerdos me invadieron de nuevo. Todo comienza la manera correcta, conmigo al lado de mi familia. Me encuentro en la cocina, sentado en la pequeña mesa central, mientras el ruido del piso superior se cuela por las largas y frágiles vigas del techo.

Me asomo sobre el hombro y observo la cocina, recién remodelada. Mi mujer eligió una combinación de amarillo yblanco como color principal para este cuarto. Debo decir que en un principio la idea de colocar amarillo no era de mi agrado, pero tras un par de días comenzaba a tomarle el gusto. ambos colores trasmitían juntos una calidad y frescura por la cual era fácil sólo entrar en esta habitación y dejar a la mente viajar entre esta unión de colores, olores y sabores que se mezclaban con una facilidad...