PRACTICA
Conferencia: La formación en y para la práctica profesional
INFD. 19 de agosto de 2010
Andrea Alliaud1
Actividad:
Realice una síntesis del tema.
Modo de presentación:
en una carpeta o abrochado.
Poner el nombre de la institución.
Nombre de la materia.
Nombre de la profesora.
Apellido y nombres de los integrantes
Número de grupo.
Presentación
Esta ponencia se desarrollaráreconociendo, en el punto de partida, la importancia que representa el “saber hacer” y su transmisión en la formación profesional de los docentes para lograr que efectivamente maestros y profesores aprendan a enseñar. En una primera parte, se presentarán caminos alternativos que podrán inspirarnos para avanzar en el sentido de asegurar la transmisión del saber hacer a los futuros docentes. En unsegundo momento, nos detendremos en reflexionar acerca de la fisonomía general que tendría que asumir el proceso formativo si lo que pretendemos, como formadores, es enseñar a enseñar.
Saber y saber hacer
En la escuela aprendimos que con “saber” no alcanzaba, había que saber decirlo. No saber decirlo implicaba no saberlo. En esta fórmula, al contenido del aprendizaje (al qué) se le añade la forma(el cómo). Siendo que muchas veces esas formas de expresar (de decirlo o escribirlo), resultaban tan o más valoradas que el contenido en sí mismo.
En los profesorados, maestros y profesores aprendieron que para enseñar no alcanzaba con saber el contenido a ser enseñado, era necesario, además, conocer las formas apropiadas para su transmisión. Las metodologías específicas para hacer que lasdisciplinas puedan adecuarse a destinatarios diferentes. Más tarde supimos que con el qué y el cómo no era suficiente que era necesario saber para qué y por qué enseñábamos lo que enseñábamos. Los fundamentos, las finalidades, el sentido o los sentidos, se incluyeron en el menú formativo. Las complejidades de época, los cambios sociales y culturales acontecidos en las últimas décadas, y acentuados en losúltimos años, añadieron la importancia de saber acerca del contexto y de los sujetos a los cuales se enseña. Hoy en día se valora y hasta se sobre-valora la importancia asignada al conocimiento sobre del mundo contemporáneo con sus generalidades y particularidades, las características no sólo evolutivas/ psicológicas sino también antropológicas, culturales, sociológicas de los alumnos2. Los mismosdocentes valoran estos saberes en su trabajo.
Sostendremos aquí, como primera hipótesis “fuerte” de esta presentación, que mientras los espacios destinados a la formación profesional de los docentes se fueron poblando de saberes formalizados cada vez más sofisticados (más allá de su calidad y pertinencia), continuaron siendo las prácticas, la residencia o la misma inserción laboral, los ámbitos“naturales” para aprender el oficio de enseñar. Es decir, mientras los espacios destinados a la transmisión del conocimiento formalizado se fueron complejizando, los “espacios de las prácticas” han aumentado en su duración sin que haya variado sustancialmente la concepción de “formación práctica” como aquella destinada al hacer o, lo que es lo mismo, a la aplicación del saber aprendido en otrasinstancias. Identificada con la acción o con poner en acto lo que formalmente se aprendió, la práctica aún intensificada no resultó. Muchos se decepcionaron y continúan decepcionándose al comprobar que lo aprendido “formalmente” en los distintos espacios curriculares, no se plasmaba en prácticas de enseñanza acordes por parte de los docentes así “formados”. Se hicieron en esta línea (generalmentedesde los mismos profesorados), numerosas investigaciones que siempre demostraron más o menos lo mismo: lo que se hace dista de lo que se aprendió. Indagaciones de diverso tipo vienen a redoblar la apuesta al señalar que: por un lado, los docentes reconocen dificultades y hasta imposibilidades a la hora de enseñar y, por otro, que los alumnos no aprenden lo que tendrían que aprender. Por su...
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