Practicas de encierro
Introducción
Enmarcados en el seminario “Prácticas de encierro y com-posición de libertad” (Lino, Gerbet 2013) que alude entre otras cosas a laconstrucción social del encierro y a las distintas prácticas de éste ya sea en el ámbito carcelario como en el manicomial, a partir de la intersección de estos dos ejes nos planteamos problematizar sobre el rol que cumplen los técnicos psicólogo ypsiquiatra como enunciadores de “verdades” dentro del proceso penal.
Consensuamos inclinarnos por la declaración de inimputable en el caso de enfermedad mental centrándonos en los procesos que éste conlleva.
El vector disparador de nuestra elección fue un reciente caso donde un hombre fue declarado inimputable y derivado al Vilardebó tras asesinar a una mujer. Los medios masivos de comunicaciónlevantaron la noticia que provocó conmoción en la opinión pública dando lugar a diferentes posicionamientos y diversos cuestionamientos sobre el ser inimputable y sus posibles consecuencias.De ahí nuestro interés por conocer más sobre este tema y tratar de entender los caminos que se recorren para declarar que una persona debe ser internado en un hospital psiquiátrico(o reclusión domiciliaria contratamiento ambulatorio) y no derivado a un centro carcelario, entendiendo a ambas como instituciones de encierro.
Tras ver como los distintos medios de comunicación, principalmente los televisivos, mostraban la noticia y tras discutirlo grupalmente a todos nos quedó la sensación de que la cuestión de fondo era si efectivamente la declaración de inimputabilidad le daba al acusado el “privilegio”de saltearse la cárcel y a la vez el castigo;como se plantea en Vigilar y Castigar (Foucault 19?¿?) “cómo podría dejar de ser la prisión la pena por excelencia en una sociedad en que la libertad es un bien que pertenece a todos de la misma manera (…) Su pérdida tiene, pues el mismo precio para todos” (pag.235 edit. Siglo XXI).La idea de la Prisión –castigo hace que el termino inimputable choqueen el cuerpo social. Para aclarar no faltaron los medios que explicaron la existencia de una “sala 11” en el Vilardebó donde los inimputables, al parecer, quedaban recluidos. Buscando quizás de esta manera apaciguar los ánimos dejando constancia de haber estado en ese lugar y haber vivenciado lo “horrible que es”. (Programa esta boca es mía conducido por victoria Rodríguez buscar en web).
Grossomodo y sin entrar en detalles entendemos que vivimos en una sociedad donde el que incurre en un delito debe ser castigado, si esto no es así tendemos a sentir que lo que se comete es una injusticia. El tema de la inimputabilidad en el caso específico de los enfermos mentales es algo que se escapa a las “lógicas cotidianas”, son casos extraordinarios pero que impactan fuertemente en la opiniónpública ya que, de alguna manera, no se los puede castigar como a los demás y esto hace que no sea “igual” para todos. Debemos indagar cuán claro está este tema para el derecho penal, y si no existe en él así como entendemos nosotros ocurre en el colectivo social, una cierta “duda” sobre si efectivamente se procede de manera correcta con estos individuos.
Examinaremos además sobre las relacionessimbióticas del saber-poder derecho y verdad, que se manifiestan en los técnicos encargados de la decisiones judiciales mediante formaciones discursivas que generan paradigmas en diferentes contextos socio-históricos.
A partir de nuestro desconocimiento sobre el derecho procesal penal es que nos preguntamos, además,qué tiempos son los que rigen tanto en la declaración de inimputabilidad, como enel proceso propio de reclusiónya sea en su derivación a un manicomio o en la prisión domiciliaria. Quién decide qué y cuánto, bajo qué justificativos y en que se funda para argumentarlos.
Trataremos que nuestro análisis no llegue jamás a una conclusión o cierre , como una forma de decir como es o lo que es , a forma de una verdad única y acabada ¡ sino mas bien que amplié el campo para...
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