Practicas De La Enseñanza

1) Artículo para colegas
¿CÓMO SE HABLA EN LA ESCUELA?

En el ámbito de la enseñanza el tipo de lenguaje utilizado en la escuela es un problema que emerge frecuentemente. Sin embargo, este asunto adquiere una relevancia particular cuando la clase en cuestión es la de lengua y literatura. Esto es así porque lo que resulta esperable del lenguaje escolar en una asignatura cualquiera, es decir,que sea “correcto”, “académico”, etc. se vuelve aún más estricto cuando el objetivo de la asignatura es el mismo lenguaje. El presente artículo no tiene una pretensión de totalidad ni de postularse como una respuesta o solución. Simplemente se presentará el problema del lenguaje en la escuela y distintos puntos de vista desde los que fue abordado. Al final encontrará una lista de bibliografíarecomendada, la cual está empleada en el desarrollo de este texto.
Acerca del problema del lenguaje en la enseñanza escolar poco se ha avanzado. Como señala Gustavo Bombini
En general, las discusiones sobre el lenguaje en la escuela se hallan ausentes o reducidas a enunciados dogmáticamente normativos acerca de lo que se debe o no se debe decir en la escuela, o motivadas pordiagnósticos alarmantes sobre las competencias deficitarias de los adolescentes, o de alguna manera silenciadas frente a decisiones curriculares y didácticas que se presentan con el carácter de una verdad indiscutible (Bombini, 2006: 47)


Ante este vacío vale la pena plantear diferentes caminos posibles para profundizar en esta discusión. Uno de ellos es la escisión que hay entre el lenguaje“serio” e institucional, vinculado con la escritura y el cotidiano, utilizado en la calle o en la casa, más vinculado con el habla. Prácticamente desde sus orígenes la institución educativa ha sido considerada la guardiana del llamado “tesoro de la lengua”. Dentro de lo que sería esta fortaleza protectora, es al docente de lengua y literatura a quien se les ha impuesto más frecuentemente la posicióndel lugarteniente de dicho tesoro: “En el marco de una sociedad que consideraba al texto escrito la norma del bien hablar y para la que la alfabetización representaba el acceso al mundo de la cultura y del conocimiento, aprender a leer y escribir era un valor y la escuela un recinto sagrado” (Alvarado, 1997: 43).
En relación con la división entre lenguaje “serio” y “familiar”, es pertinentela intervención de Claire Blanche- Benveniste. Ante estas dos posibilidades de uso de la lengua, hay un problema inherente al alumno, que es la imposibilidad de conciliarlas:
Los habitantes franceses educados tienden a creer que el lenguaje dominguero [el lenguaje serio] no existe en forma oral y que los no educados, que viven en el lenguaje oral, descubrirán las sutilezas del lenguajedominguero en el proceso de aprender a escribir. Al mismo tiempo, los no educados piensan que aprender a escribir les permitirá dominar este lenguaje dominguero, que ellos ya “conocen” pero no han tenido ocasión de practicar o perfeccionar. Por lo tanto, se niegan a poner en forma escrita el “lenguaje ordinario”, que carece de dignidad (Blanche- Benveniste, 1986: 247)


La escuela, entanto asuma esa tarea de guardiana de un lenguaje “culto” e “inmaculado” no hará más que pronunciar las diferencias que debería más bien intentar desdibujar. La lengua no es una, sino múltiple y está en permanente cambio. De esto debe hacerse cargo la institución educativa, ya que el alumnado responde a esas mismas características: no es ni homogéneo ni es siempre el mismo. En este punto ingresa elproblema del contexto. Como señala nuevamente Gustavo Bombini
Si estamos de acuerdo en que las políticas educativas y lingüísticas de hoy, en la Argentina y en la región latinoamericana, deben atender a la problemática del fracaso escolar y a la exclusión educativa, será necesario postular una enseñanza de la lengua y la literatura que se muestre permeable a la particularidad de los...