Prados del este

Introducción
“En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo…..” Así comienzan las líneas de la novela caballeresca española más gallarda, hermosa y de habla castellana más leída en el mundo entero. Al final de la obra, su autor, Miguel de Cervantes, explica por boca del personaje narrador, que a ése lugar de La Mancha lo deja sinmencionar a propósito, para que sea cualquier lugar de La Mancha, de España y de acá, cuando fuimos colonias y para ahora, que ya vamos entendiendo mejor. El Quijote es un libro para todos los tiempos. El humanismo, caridad y dulzura con que Cervantes trata al Hidalgo en sus desilusiones finales, y en su lecho de muerte, otorga a la obra matices Renacentistas, como una nostalgia hacia la edad de laintrospección, de la importancia que se le empezó a dar al individuo. Los tiempos de la novela son entreverados y aun así hay una cronología clara. Éste correr del tiempo nos lleva a un final que todas las culturas compartimos: el final de una era; en nuestra obra, el final de la gallardía y la caballería. Don Quijote al final, embarga de tristeza al lector y a los personajes por igual. El Hidalgose da cuenta de que la gallardía y las Gestas se habían terminado, y que él mismo, al tomar conciencia de éste hecho, moría cuerdo. Hay una obra maestra de la literatura latinoamericana escrita más de tres siglos y medio después donde los tiempos también vienen entreverados. Del siglo de Oro español pasamos al Boom Latinoamericano, de la mano de Cervantes, que trató íntimamente al Hidalgo,individuo que se sabe único, al individuo colectivo de la pluma feroz de Lope de Vega, que se atrevió a escribir “Fuenteovejuna somos todos, Señor”. Aquí en Latinoamérica Macondo somos todos, y hasta tenemos una guaracha que lleva por letras: “Mariposas Amarillas, Mauricio Babilonia….” Nuestros “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez. El Siglo de Oro literario español nos permite a loslatinoamericanos el comenzar a entender quiénes somos dentro del crisol de razas y culturas de las que venimos. Ya lo dice Vargas Llosa en su prólogo a la edición del IV centenario del Quijote: “A Cervantes debería corresponder el apodo del Caballero de los Espejos, porque “Don Quijote de La Mancha” es un verdadero laberinto de espejos donde todo, los personajes, la forma artística, la anécdota, losestilos, se desdobla y multiplica en imágenes que expresan en toda su infinita sutileza y diversidad la vida humana”. Por eso el Quijote y Sancho siguen cabalgando por el mundo entero; dos entrañables amigos totalmente dispares, diferentes. Ésta disparidad es algo muy de los españoles. Un ejemplo de ello viene contenido en la cita del escritor español Arturo Pérez Reverte, de boca de uno de lospersonajes de su obra “El Capitán Alatriste”: “En España, iglesia y la inquisición están rotundamente en contra”. Pérez Reverte en su obra, la cual ambienta en el siglo de oro español, pone a sus personajes a batirse contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia… y todo”. Si Don Quijote no moría, y permanecía lúcido, seguiría luchando contra “todo”, pero quizás conmenos gallardía y se hubiera convertido en un Capitán Alatriste de Pérez Reverte; o quizás en un Coronel Aureliano Buendía, a quien ya nadie escribía. Pero nuestro caballero de la Triste Figura murió sin pasar por la tragedia de vivir lúcido. También los países pasan de la divina locura de un Siglo de Oro español, con todo y su Carlos V, el Emperador en cuyo reino nunca se ponía el sol, a lalucidez. Se pierden colonias y el oro escasea. Aquí en latinoamerica caminamos hacia un entendimiento de nuestra identidad, con guerras civiles muy nuestras; en España la Guerra Civil, aunque igual de fratricida fue más feroz. Tanto, que aún está a flor de piel. Nuestra memoria histórica reside en las páginas del Quijote: iberos, celtas, moros…. que viene a unirse a la nuestra, más reciente, la...