Predicacion Expositiva
John MacArthur
La austeridad de la predicación bíblica se empaña de modo significativo debido a que los comunicadores contemporáneos están mas preocupados de la relevancia personal que de la revelación de Dios. La Escritura inequívocamente requiere una proclamación centrada en la voluntad de Dios y en la obligación que tiene la humanidad deobedecer. El patrón expositivo se recomienda a si mismo, mediante hombres totalmente comprometidos con la Palabra de Dios, como predicación que es fiel a la Biblia. La exposición presupone un proceso exegético que extrae el significado que Dios le dio a la Escritura y una explicación de ese significado en una manera contemporánea. Es necesario recaptura r la esencia bíblica y el espírituapostólico de la predicación expositiva en el entrenamiento y la predicación de hombres que están dedicados a “predicar la Palabra”.
se une a otros en aceptar la urgente responsabilidad de transmitir el legado paulino de “predicar la Palabra (2 Ti. 4:2) Este volumen señala un esfuerzo por inspirar en los predicadores del siglo veintiuno un patrón de predicación bíblica heredado de sus predecesores.Cada generación sufre las críticas circunstancias que Amós le profetizó a Israel: “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua sino de oír la palabra de Jehová” (Am. 8:11) Los siglos recientes han probado nuevamente esta necesidad.
UN REPASO DE LAS TENDENCIAS RECIENTES
En una explicación de Hebreos 8:10, elcomentarista puritano William Gouge (1575-1653) destacaba:
Los ministros han de imitar a Dios y realizar su mejor esfuerzo para instruir al pueblo en los misterios de la santidad y enseñarles que
creer y practicar, para entonces conducirlos a obrar, de que practiquen lo que se les enseñó. De otra manera es posible que su labor sea en vano, el no hacer esto es una de las razones principales por lascuales muchos hombres caen en tantos errores como lo hacen en estos días.
A este editorial de Gouge, Carlos Spurgeon (1834 – 1892) añade una palabra acerca de la Inglaterra del siglo diecinueve:
Podría añadir que esta última declaración ha adquirido mas fuerza en nuestros tiempos; es entre los rebaños no instruidos que los lobos del papismo crean caos; la enseñanza solida es la mejor proteccióncontra estas herejías que causan desolación a diestra y siniestra entre nosotros.
Juan Broadus (1827 – 1895) también l
amentaba la muerte de la buena predicación en los EE.UU., y G. Campbell Morgan (1863 – 1945) notó,
La obra suprema del ministro cristiano es la obra de la predicación. Este es un día en el cual uno de nuestros mayores peligros es hacer un millar de cositas mientras ignoramos unacosa, la predicación.
Los siguientes lamentos, típicos de la época, muestran que las cosan habían mejorado muy poco para la mitad de siglo:
Excepto por la creciente mundanalidad de sus miembros, el púlpito es punto débil de la iglesia.
Pero la gloria del púlpito cristiano es un brillo prestado (…) La gloria se está marchando del púlpito del siglo veinte de forma alarmante (…) A la Palabrade Dios se le ha negado el trono y se le ha dado un lugar desmerecido.
Empero todavía es cierto que “cualquiera sean las señales del púlpito contemporáneo, la centralidad de la predicación bíblica no es una de ellas.
Es una tradición enfocada en la centralidad de la Palabra escrita, pocos temas son mas importantes que la interpretación y la proclamación de esa Palabra. Todo el mundo enfatiza lanecesidad de una exégesis sólida del texto, pero pocos tienen la pericia para proveer tal exégesis y predicar efectivamente en base a la misma.
Para mediados de los años ochenta se reunió el Congreso Nacional sobre Exposición Bíblica para demandar el regreso a la verdadera exposición bíblica. El tema del congreso demandaba que la iglesia estadounidense
volviera a la verdadera predicación...
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