preescritura
Al empezar a redactar un texto, igual que ante cualquier
tipo de tarea compleja, es necesario trazarse un plan: una hipótesis
sobre la cantidad total detiempo necesario, a un ritmo
de trabajo razonable. Después habrán de distribuirse los
meses y las horas programados entre las diferentes operaciones
que conlleva la realización del texto.
Es posibleque el ritmo de trabajo nos venga impuesto de
una forma rígida por el contexto (por ejemplo, en el caso
de la redacción de un tema en clase); otras veces, podremos
imponérnoslo de forma autónoma.Las personas con poca
experiencia se enfrentan a este tipo de trabajo de forma improvisada,
sin imponerse obligaciones de ningún tipo; pero
de esa manera los tiempos se dilatan mucho. Por elcontrario,
cuando uno se sujeta a un ritmo determinado, el trabajo
suele ser mucho más eficaz.
El título
El título de un escrito puede estar previsto de antemano
(por ejemplo, en un tema escolar) o biendecidirse durante
el proceso de escritura (por ejemplo, en una tesis doctoral).
En el primer caso, la redacción se verá fuertemente influida
por el título, que ha de ser abarcado en todos susaspectos.
De hecho, uno de los peligros principales en los temas escolares
es el de «salirse del tema», es decir, desarrollar el escrito
en una forma distinta de la que proponía el título; y ese
error,por regla general, es considerado tan grave que inutiliza
todo el esfuerzo realizado. Cuando, después de un análisis
atento, aún hay dudas sobre la interpretación del título,
es oportuno pedirexplicaciones al profesor. Si no es posible
hacerlo, lo mejor será aclarar en los primeros párrafos el significado
que se da al título.
La extensión
El éxito de un texto depende a menudo de suextensión.
En la mayoría de los casos es preferible pecar por defecto:
un texto demasiado largo es casi siempre mal acogido, porque
exige un trabajo excesivo al lector (y la observación es
válida...
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