Prefacio Y Salutacion
lugar para descansar encontraron una urna llena de papi
ros en una cueva en la región de Hamra Don, en el Alto
Egipto. En vez de avisar a lasautoridades locales —como
exigía la ley—, decidieron venderlos poco a poco en el
mercado de antigüedades, y de esta manera evitaron
llamar la atención del gobierno. La madre de los mu
chachos,temiendo la influencia de «energías negativas»,
quemó varios de los papiros recién descubiertos.
Al año siguiente, por razones que la historia no ha
registrado, ambos hermanos se pelearon.Atribuyendo
el hecho a dichas «energías negativas», la madre le en
tregó los manuscritos a un sacerdote, que vendió uno
de ellos al Museo Copto de El Cairo. Allí los pergami
nos recibieron elnombre que han tenido hasta hoy:
manuscritos de Nag Hammadi (una referencia a la ciu
dad más cercana a las cuevas donde los hallaron). Uno
de los peritos del museo, el historiador religioso JeanDoresse, entendió la importancia del hallazgo y lo citó
por primera vez en una publicación de 1948.
Los demás pergaminos empezaron a aparecer en el
mercado negro. En poco tiempo, el gobiernoegipcio se
dio cuenta de lo importantes que eran e intentó impe
dir que saliesen del país. Después de la revolución de
1952, la mayor parte del material fue entregado al Mu
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Paulo Coelho
seo Copto de El Cairo y declarado patrimonio nacio
nal. Sólo un texto escapó del cerco y apareció en la
tienda de un anticuario belga. Hubo inútiles tentativas
devenderlo en Nueva York y París, hasta que final
mente, en 1951, lo adquirió el Instituto C. G. Jung.
Con la muerte del famoso psicoanalista, el pergamino,
ahora conocido como códice Jung,regresó a El Cairo,
donde hoy están reunidas cerca de mil páginas y frag
mentos de los manuscritos de Nag Hammadi.
Los papiros encontrados son traducciones griegas de
textos escritos entre el final...
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