preferencia sexual
No se trataba, desde luego, de afianzar constitucionalmente laspreferencias gastronómicas, futbolísticas o musicales, porque ello entrañaría una banalización de la propia protección, sino de reconocer el derecho de toda persona a escoger de manera libre y sindiscriminación el tipo de vida sexual que deseara llevar, sobre la base, desde luego, del respeto a los derechos del resto de la gente. Este sentido preciso de las preferencias se hizo visible en la legislaciónreglamentaria de ese párrafo constitucional. En efecto, en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, de 2003, la cláusula antidiscriminatoria ya prohíbe, de manera explícita, discriminarpor preferencias sexuales. La Suprema Corte de Justicia ha interpretado en un sentido similar el mandato constitucional, pues en varias sentencias ha tutelado el derecho de las personas a no serdiscriminadas por razón de su elección sexual.
Por ello, es una buena noticia que la Cámara de Diputados haya aprobado una reforma del mencionado párrafo de la Constitución para explicitar en ella eladjetivo “sexuales”. Falta todavía un tramo importante para que se concrete la reforma, pues es necesario que el Senado la revalide y que haga lo mismo la mitad más una de las legislaturas locales. Sólohasta que se encare este proceso se podrá saber si las posiciones conservadoras que anidan en tantos espacios de nuestra vida pública contemplan como un agravio moral el uso explícito del adjetivo....
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