preguntas
Primera parte
Capítulo 12. Justicia y represión.
Capítulo 12
JUSTICIA y REPRESIÓN
Se puede juzgar el grado de civilización de una sociedad en trando en sus prisiones.
DOSTOIEVSKI
¿Por qué se mata a la gente que ha matado?
¿Para explicar a otros que matar está mal?
NORMAN MAILER
La justicia, la policía y la prisión son, en principio, instituciones destinadas a impedir y reprimiruna barbarie humana que tiende a corroer y a descomponer sin cesar el orden de la sociedad mediante el crimen, el delito y la corrupción. Cada una a su manera, esas instituciones aseguran el mantenimiento de dicho orden. Pero todo orden social comporta también su parte de barbarie y, como muy bien dijo Walter Benjamin, no hay ninguna civilización que no tenga un fondo de barbarie en la represiónpermanente y multiforme que practica.
Por eso, la justicia, la policía y la prisión, por su propia naturaleza represiva, son contrabarbaries bárbaras. Es la reducción de esa barbarie lo que hay que considerar.Hay que señalar desde el comienzo que sólo se puede reducir al mínimo la barbarie del orden (coerción y disuasión) en una sociedad muy compleja. Toda sociedad es, en sí misma, compleja, esdecir, está constituida de actividades incesantes en inter-retro-acciones, que comportan unas relaciones de solidaridad y de antagonismo simultáneamente. Cuanto más compleja es una sociedad, más libertades comporta para sus individuos y sus grupos, y más desorden generan esas libertades. Hegelreflejó muy bien el lado oscuro de la libertad en su fórmula «la libertad es el crimen». En rigor, laextrema complejidad de la sociedad, es decir la extrema libertad de sus miembros y, por tanto, la desaparición de toda coerción, lleva a su desintegración. Ahora bien, lo que podría salvaguardar una gran complejidad, en otras palabras, unas grandes libertades, sería no sólo un mínimo de aparato coercitivo (justicia, policía), sino sobre todo el sentimiento, vivido e interiorizado en cada individuo, desolidaridad y de comunidad con los miembros de la sociedad a la cual pertenece. En las naciones actuales, dicho sentimiento de comunidad sólo se vive plenamente en caso de guerra o de ocupación, se revitaliza momentáneamente con ocasión de los campeonatos mundiales de fútbol o de rugby, o en el encuentro con un conciudadano en un país remoto, pero se apaga en la vida cotidiana, donde se imponen losegocentrismos, intereses, antagonismos y conflictos. La fraternidad temporal de los miembros de una nación tiene como fuente la idea de patria (madre patria en francés y en español, Vaterland [país padre] en alemán, Heimat en la misma lengua, Home en inglés [es decir, hogar familiar] ), que dota de una base mitológica de maternidad-paternidad a las naciones modernas y, con ello, fraterniza a los«hijos de la patria» : no hay fraternidad sin maternidad. Ella es la que despierta en el seno de una sociedad el «programa» altruista comunitario presente en todo ser humano, pero subdesarrollado en y por nuestra civilización.
Este preludio está destinado a indicar:
1. que una condición previa para la reducción de los aparatos coercitivos es la existencia de una gran complejidad social, consentimiento de comunidad vivida,
2. y que el antídoto fundamental para las dos barbaries que se enfrentan -la barbarie del delito, del crimen, de la corrupción, y la contrabarbarie bárbara de la justicia, la policía y la prisión- radica en la solidaridad, cuya intensidad afectiva reviste la forma de la fraternidad. Es, pues, la complejidad social la que puede reducir la barbarie que nace y renace entoda civilización, y la contrabarbarie bárbara de la justicia-policía-prisión, que culmina en la pena de muerte.Así pues, reducir las barbaries, en las condiciones actuales de las naciones y del conjunto del planeta, requiere la aplicación conjunta de las reformas indicadas en este libro, entre ellas, por supuesto, la regeneración de las solidaridades, la comprensión humana, la reforma de la...
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