prehistoria

Parece ser que no se aventuraron más allá, aunque África esté a unos pocos kilómetros al otro
lado del Estrecho.
«La proximidad de África plantea uno de los grandesmisterios de los neandertales -me
dijo Clave Finlayson, director del Museo de Gibraltar-. Por aquellas fechas, los humanos cruzaban
en el resto del mundo distancias acuáticasmucho mayores. Ya estaban en Australia, por
ejemplo. Sin embargo, no hay evidencia alguna de que los neandertales, o sus contemporáneos
modernos, hubieran cruzado elEstrecho, donde existen corrientes muy fuertes que les ha brían
dificultado la travesía.»
Desciendo por los acantilados hasta alcanzar otra cueva, una amplia cámara del Peñónllamada Gorham's Cave. En tiempos de los neandertales, cuando el nivel del mar era más bajo,
esta gruta habría estado situada en pleno Peñón en lugar de a ras de agua. Losúltimos
neandertales tenían vistas a una extensión de arena de varios kilómetros. Puedo verlos tallando
sílex y contemplando las manadas de alces y de uros que pastan en laspraderas
de abajo. Ahora, allí donde sus presas solían vagar, hay amarradas embarcaciones de diferentes
naciones. Más allá, el continente africano surge entre la neblina,inundándome de preguntas y de
pasión viajera.
¿Acaso no eran curiosos? Tal vez ésta sea una de las diferencias entre ellos y nosotros. La
curiosidad, la necesidad deexplorar y la obsesión por el cambio nos resultan irresistibles. Tal vez
a ellos nunca se les ocurrió avanzar. Quizá simplemente aceptaban el presente, sin un tiempo
pasado ofuturo. Quién sabe. Lo que sí podemos afirmar es que durante más de 200.000 años los
neandertales se adaptaron a un mundo duro y desafiante. ¿Podremos decir lo mismo