premio nacional de paz
PREMIO NACIONAL DE PAZ
CRÓNICAS
PREMIO NACIONAL DE PAZ
CRÓNICAS. PREMIO NACIONAL DE PAZ
© Friedrich Ebert Stiftung en Colombia -Fescol© C3 - Centro de Competencia en Comunicación
para América Latina y el Caribe
© Marta Ruiz
Calle 71 N° 11-90
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Correo electrónico: fescol@fescol.org.co
www.fescol.org.co
Primera edición
BogotáD. C., noviembre de 2010
ISBN: 978-958-8677-02-6
Producción editorial
Éditer Estrategias Educativas Ltda.
ctovarleon@gmail.com
Diseño carátula: Camila Cesarino Costa
Fotografía de carátula: Augusto Rosas
Impresión: Editorial Gente Nueva
Impreso en Colombia / Printed in Colombia
CONTENIDO
PRÓLOGO
UNA PAZ ESQUIVA
LOS SOBERANOS
Patricia Nieto
VII
1
VIAJE AL CENTRO DE LATIERRA
Nelson Fredy Padilla Castro
19
LOS HIJOS DEL PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ DEL MAGDALENA MEDIO
Luis Alberto Miño Rueda
33
EL ARDUO CAMINO DE LA RECONCILIACIÓN
Margarita Martínez Escallón
53
MONTES DE MARÍA: PASÓ LA MUERTE PERO NO EL OLVIDO
José Alejandro Castaño
67
BATALLA SIN FIN POR UNA FÁBRICA DE CHOCOLATE
Marisol Gómez Giraldo
79
LOS HIJOS DE LA GAITANASIGUEN CRECIENDO
José Navia
89
UNA DIÓCESIS EN MEDIO DEL OLVIDO
Alejandra de Vengoechea
103
MADRES CORAJE
María Teresa Ronderos
115
LA FAMILIA AUSENCIA
Cristian Valencia
131
CUADROS DE ESPERANZAEN SAN VICENTE DEL CAGUÁN
Pilar Lozano
145
EL ENFERMERODE LOS SECUESTRADOS
Alberto Salcedo Ramos
161
“HERMANO PARA SIEMPRE”
Marta Ruiz
187
VOLVER A EMPEZARSandra Janer
199
PRÓLOGO
UNA PAZ ESQUIVA*
E
n Colombia se han explorado muchos caminos
para la paz. En las últimas dos décadas se han
firmado varios pactos de negociación entre grupos
armados y gobierno. Han sido, por lo general,
acuerdos entre las cúpulas de poder que han llevado en ocasiones a pactos políticos importantes que, sin embargo,
no han significado casi nunca lapacificación de los territorios.
El desarme del M-19, el PRT, el EPL, el Quintín Lame, y la CRS a
principios de los años noventa desembocó en la transformación del
marco institucional del país, con la Constitución de 1991. Sin mediadores, sin sociedad civil, estas negociaciones fueron pactos de desarme a
cambio de garantías para la integración a la vida social y política, que
se dieron en un climaparticular. Veníamos de una violencia atroz y
desconocida: la del narcoterrorismo. Indiscriminada, masiva y brutal,
había doblegado a una parte del Estado y la sociedad. Por encima
de esa violencia anárquica, cuyo móvil era la codicia, emergía una
violencia política encarnada en los guerrilleros y en un Estado que
había abusado en múltiples ocasiones de su fuerza.
*
Las crónicas publicadasen este libro fueron escritas durante el segundo semestre
del año de 2009.
PRÓLOGO
En contraste con la mafia, y en clara diferenciación con ella,
los insurgentes y el gobierno hallaron en el acuerdo, en la concertación y en diálogo unos puntos de encuentro. La reforma de la
Constitución y el mutuo perdón se abrió como camino imperativo
para seguir adelante. Los adversarios sereconocieron como tales y
se sentaron a la mesa a pactar una nueva constitución. La esperanza
de una transición y de un nuevo pacto social colmó por lo menos
momentáneamente las expectativas de un país que en ese entonces
se identificó con la paz.
Pero la pacificación estaba lejos. No logró que se cerrara el
capítulo de la rebelión insurgente. Por el contrario, mientras un sector
de la políticacolombiana se encaminaba hacia el esquivo pluralismo y la consolidación de un Estado de derecho, las guerrillas que
siguieron en armas se afincaron aún más en sus estrategias de guerra.
Tanto el ELN como las Farc, pero especialmente estas, subordinaron
cualquier movimiento y participación política a un plan para la toma
del poder por las armas.
De otro lado, una serie de factores confluyeron para...
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