preprotocolo
Introducción
Las civilizaciones antiguas adoraron muchas plantas por sus propiedades curativas. Este conocimiento se fue transmitiendo a lo largo de los siglos, sin que se supiera por qué o cómo actuaban, pero sí era indiscutible que las plantas podían curar diversas afecciones y constituían la mayor fuente de medicamentos para el hombre y los animales.
La medicina natural ha sidoutilizada para el tratamiento de numerosas enfermedades en el transcurso de toda la historia de la humanidad. Desde la antigüedad se conocen los efectos beneficiosos de numerosas plantas sobre la salud humana, muchas de las cuales han sido utilizadas para curar y prevenir diversas enfermedades. De forma general, el uso de plantas para tratar enfermedades se remonta a más de 3 000 años en el continenteasiático, aunque fueron los occidentales, como los griegos y romanos, los que sistematizaron a través de sus escritos, el estudio de las plantas medicinales.
A pesar de la considerable actividad investigativa mundial en la identificación de sustancias químicas en productos naturales, las investigaciones hasta obtener el o los principios activos responsables de las propiedades reportadas para unaplanta, suelen ser muy largas y costosas, lo cual es cuestionable, pues una preparación de planta bien estandarizada, puede ser tan efectiva como un principio activo puro.
La utilización de extractos totales de las plantas ejerce en muchos casos, un efecto más beneficioso sobre el organismo humano que la acción del compuesto aislado y produce menos efectos secundarios indeseables. Este postuladoconstituye el fundamento de la fitoterapia, que tantos adeptos gana en nuestros días en el mundo entero.
Las inmunodeficiencias secundarias o adquiridas se desarrollan como consecuencia de estados de malnutrición, cáncer diseminado, tratamientos con fármacos inmunosupresores, o las infecciones de las células del sistema inmunitario, especialmente por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).5Entre los fármacos estimuladores del sistema inmune frecuentemente utilizados se encuentran los modificadores de la respuesta biológica (BRMs, del inglés Biological Response Modifiers), como la vacuna BCG, el OK-432, o citoquinas como el interferón gamma (IFN-γ), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleuquina 2 (IL-2).6 Estas sustancias, de manera general, causan efectos secundarioscomo fiebre, escalofríos, erupciones, edema, hipotensión arterial, insuficiencia cardiaca congestiva o toxicidad a nivel del sistema nervioso central.7,8
La modulación del sistema inmune a través de su estimulación o supresión puede contribuir al mantenimiento de un buen estado de salud. El uso de agentes que activan los mecanismos de defensa del huésped (inmunoestimuladores o inmunopotenciadores),proporcionaría una herramienta terapéutica adicional a la quimioterapia convencional en personas inmunocomprometidas.9 Por tal motivo, un elevado número de investigaciones biomédicas se orientan a la búsqueda de nuevos compuestos que sean capaces de estimular la respuesta inmune en pacientes inmunodeficientes, como los que padecen VIH/SIDA, cáncer y malnutrición.10,11 Numerosas sustanciasestimuladoras del sistema inmunológico han sido aisladas de plantas y hongos superiores, y abren las puertas para el desarrollo de fármacos novedosos.10 Se vislumbran, de este modo, como una alternativa eficaz para el tratamiento de diversas afecciones que alteran el normal equilibrio de la respuesta inmune del organismo, e inciden negativamente en el cuadro de salud de la población mundial.Antecedentes.
Se estudiaron los efectos protectores de Echinacea purpurea contra la radiación mediante la evaluación de los cambios en el recuento de glóbulos y la actividad antioxidante de la sangre periférica. E. purpurea tenía un efecto supresor en la leucopenia inducida por la radiación, especialmente en los linfocitos y monocitos, y dio lugar a una recuperación más rápida de los recuentos de...
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