Presentacion del poemario "los sonetos del sordo"
Un nuevo poemario surca los mares de nuestra literatura regional… ¿Fórmula gastada del pretérito? Presentado por el autor, amigo desde los años universitarios, al concurso de poesía América 1992, ha obtenido el segundo Premio Ex aequo, junto con “Fugitivo tesoro” de Antonio Méndez Rubio, tras “El lugar del humo” de J.Manuel Regalado García.“Los sonetos del sordo” son una colección de 57 sonetos, agrupados en cuatro partes:
a) Grabado en sombra (11 sonetos).
b) Impresiones de otro tiempo (18).
c) Frescos y del natural (20).
d) Fabulación mía (8).
El autor los presenta como “una creación literaria a partir de los Caprichos y Desastres de Goya”, y aclara que “los títulos pertenecen a dichas colecciones y, salvo algunascoincidencias –en especial las relativas a la biografía personal del pintor-, el tema nada tiene que ver con el que desarrollara don Francisco en los grabados”.
Como toda “opera prima”, arrastra tras de sí un tremendo reguero de emociones ilusionadas. Son ya bastantes años los que lleva Ginés agazapado entre libros y apresado por el incurable dolor de sentir y pensar. Tenía que abrir unabrecha, un camino por donde sacar a la vida pública sus pensamientos, sus preocupaciones y sus sueños casi encerrados entre cuatro paredes como entre las cuatro estrofas del soneto.
Et voilà: este libro de sonetos constituye una espléndida tarjeta de presentación. Poesía sobre pintura, ambas tan de la mano a lo largo de la historia de la cultura. ¿Un simple juego literario? –se preguntaránalgunos- ¿Un entretenimiento de un dilettante poeta? ¿Sólo eso se puede hacer en la tranquilidad (?) de un pueblo del Noroeste murciano? Sin embargo, tras la inteligencia que modula la voz en estos sonetos, hay un corazón que puja por salir a la superficie de la realidad literaria más amplia: Murcia, España, Hispanoamérica… No podemos olvidar que el poeta bullero Ginés Jiménez tiene una formaciónuniversitaria (licenciado en filología hispánica) y vivió en su infancia en el Sahara, así como durante sendos cursos de lector de español en Ghana y en Campobasso (Italia). Más allá de los límites de este presente, que siente anodino y empobrecedor, el poeta sabe que no hay fronteras: hasta el cielo, desde el siglo XVII, “ni es cielo ni es azul”, es espacio abierto salpicado de estrellas cuando llega lanoche de cada día. Ginés tiene el presentimiento, y casi la certeza, de que existe a su alrededor una cultura que puede acoger sus palabras rimadas e intentar comprenderlas. No tiene sentido hoy ninguna Inquisición, ningún anatema… ¡Qué lejos, por ejemplo, aquella cárcel albanesa, donde el poeta Visar Zhiti pagó con diez años el haber escrito unos simples versos! (“Escucha, amigo, estas palabrastemblonas, vayamos en pos de otro sol de sangre del corazón”) Allí confeccionó a mano un libro de poesía de García Lorca, tras recortar las letras de un periódico.
Goya (1746 – 1828) realizó sus Caprichos entre 1792 y 1799; y sus Desastres, entre 1810 y 1820. Al editar sus primeros aguafuertes en 1799, fue denunciado a la Inquisición por fustigar desde su punto de vista liberal algunaslacras sociales. Los Desastres no llegaron a editarse en vida del pintor, sin duda por temor a las represalias de Fernando VII.
Goya satiriza la ignorancia y la superstición de su entorno social con una técnica violenta y audaz. Las escenas son alucinantes, fantásticas, no fáciles de interpretar. En el trasfondo, pecados e injusticias de aquellas gentes encerradas en su incultura. Gran parte deaquel misterioso bagaje goyesco es trasvasado a los versos de nuestro amigo Ginés.
Goya era amigo de los ilustrados y liberales. No podía, no pudo soportar el absolutismo de Fernando VII. ¡Qué bien lo captó Buero Vallejo en su drama de 1970 “El sueño de la razón”! Sin querer, el latido de aquel corazón aún resuena en los oídos de cualquier lector de “Los sonetos del sordo”.
Aunque...
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