Presidente

Santiago, 4 de Junio 2012

Presidente Laycock
Muchas gracias por la dedicación que ha dado todo este tiempo a la obra del Padre. En el tiempo que llevo en el campo misional he podido aprendermuchísimo de mis compañeros he tenido algunas experiencias que me gustaría compartir con usted. En los primeros días de mi misión en el campo fuimos a buscar a una hermana menos activa y nos respondió ladueña de casa diciendo que esta persona no vivía ahí mas, tenía una actitud muy extraña y sin aprecio alguno pero con una familiaridad particular, dijimos que muchas gracias y nos marchamos. Como dosmeses después volvimos a su casa ya que nos había despedido diciendo que si teníamos alguien con necesidad de arrendar una pieza que volviéramos, cumpliendo con esto y en busca de información volvimos,esta vez nos recibió pudimos compartir el mensaje, siendo ella a quien buscábamos. Al terminar la lección nos confeso que ella era miembro menos activa y nos mostro fotos de su bautismo y estaba muyemocionada. Nos conmovió mucho al comentarnos todo lo que estaba pasando al estar al cuidado de 3 personas que no pueden valerse por ellos mismos. Esta experiencia me enseño que siempre debemoscontactar y dar la misma importancia a todos los hijos del Padre, ya que El mismo no hace diferenciación de personas. También, dejo en mí una lección de que al estar en puestos de liderazgo somosresponsables por todo el rebaño, y debemos esforzarnos al máximo por conocer cada una de las ovejas ya si velar por ellas y sus necesidades. No era posible que esta mujer no había recibido hasta entones visitaalguna por muchos años ni ayuda por parte de la Iglesia porque no conocía a sus líderes, ella mismo nos enseño que a pesar de todo ella vivía confiada en que si Salvador le daría los medios y lafuerza de una u otra manera para salir adelante y mantener a su familia.
La segunda experiencia que me gustaría compartir es de cómo pude obtener un testimonio del Consolador gracias a una bendición...