Presunci N De Inocencia

      
CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL
Los principios del proceso penal
      
       López Guerra, Luis
       Catedrático de Derecho Constitucional
      
       PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, TUTELA JUDICIAL Y MOTIVACIÓN DE SENTENCIAS PENALES
      
       Ponencia
       Serie: Penal
      
      ÍNDICE
      
      
      I. Presunción de inocencia y formación de la convicción del juezpenal
      II. Criterios para la formación de la convicción del juez sobre los hechos
      III. Verificación de la razonabilidad del proceso interferencial del juez penal. Importancia de la inmediación
      IV. ¿Qué aspectos de la apreciación de la prueba son revisables?
      V. La exteriorización del proceso mental del juzgador. "La motivación de los hechos"
      VI. Diversas dimensiones de lamotivación de las sentencias penales. Motivación de los hechos
      VII. Doctrina del Tribunal Supremo sobre motivación de hechos
      VIII. Motivación y prueba de indicios
      IX. Extensión de la necesidad de motivación de la conclusión fáctica
      X. ¿Presunción de inocencia o tutela judicial?
      
      
       TEXTO
      
      
      I. Presunción de inocencia y formación de laconvicción del Juez penal
      
       La doctrina constitucional referente a las consecuencias de la presunción de inocencia consagrada en el art. 24.2 C.E. ha venido, como se ha señalado en muchas ocasiones, a reiterar principios ya proclamados tanto en la normativa legal como en la jurisprudencia de los Tribunales penales. Posiblemente su relevancia procede, no tanto de la novedad de esadoctrina, como del carácter de la fuente -el Tribunal Constitucional- lo tajante de sus afirmaciones, y su insistencia en ellas. En los años de funcionamiento del Tribunal Constitucional (relativamente escasos, medidos a la escala de la duración y vida de las instituciones), éste ha podido establecer, y aún matizar, una serie de requisitos mínimos del proceso penal imprescindibles para que lapresunción de inocencia quede salvaguardada. Pero se trata, como no podía ser de otra forma, de una doctrina en evolución, al ir precisando una serie de requisitos que no cubren aún todos los complejos aspectos del proceso penal, y que, por lo tanto, están sujetos a una mayor evolución y desarrollo. Uno de esos aspectos es el referente a la motivación de las Sentencias penales, tanto respecto de lafijación de los hechos probados como de su subsunción en los tipos penales y de la determinación de la pena.
       La base de la doctrina constitucional respecto de la presunción de inocencia consiste, como se ha repetido ya en numerosas ocasiones a partir de la famosa Sentencia 31/81 (1), en que para que pueda desvirtuarse la presunción de inocencia es precisa una mínima actividad probatoria producidacon garantías procesales que, de alguna forma, pueda entenderse de cargo y de la que se pueda deducir, por tanto, la culpabilidad del procesado. La práctica de prueba, con unas garantías que el mismo Tribunal se ha preocupado de definir posteriormente (esencialmente la de su práctica en la vista, como regla general) se estima, por otro lado, como una carga de quien acuse: la presunción deinocencia (se dice en la STC 124/83) (2) es un derecho fundamental en virtud del cual incumbe a quien acusa aportar las pruebas desvirtuadoras de aquélla presunción iuris tantum. No puede imputarse, en principio, a un ciudadano la carga de probar su inocencia, pues, en efecto, ésta es la que inicialmente se presume como cierta hasta que se demuestre lo contrario.
       Ahora bien, esta carga de laprueba, y la necesidad de su efectiva práctica cobra sentido, no como un mero formalismo, sino con una específica y definida finalidad: la formación de la convicción del Juzgador respecto de los hechos. En último término, lo que interesa es la adecuada formación de esa convicción. La sucesión o concatenación lógica de las fases del proceso penal, en lo que aquí interesa podría sintetizarse, muy...