Prevención de la violencia

ÍNDICE:

1. INTRODUCCIÓN

2. PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA INFANTIL-JUVENIL DESDE LA FAMILIA.
2.1. CONFLICTO FAMILIAR COMUNICACIÓN FAMILIAR Y ESTILO EDUCATIVO PARENTAL.

3. AUTOESTIMA Y ACTITUD HACIA EL CENTRO ESCOLAR
3.1. AUTOESTIMA
3.2 ACTITUD HACIA EL CENTRO ESCOLAR

4. ESTILO EDUCATIVO PARENTAL;

5. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN LA ESCUELA Y ENTRE IGUALES

6. HABILIDADESSOCIALES
6.1 ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN Y LA CONVIVENCIA EN EL AULA
6.2 MEDIACIÓN EN CONFLICTOS: APRENDER A PEDIR AYUDA.

7. FACTORES PROTECTORES.
7.1 FACTORES O VARIABLES DE PERSONALIDAD.
7.2 VARIABLES COGNITIVAS
7.3 FACTORES O VARIABLES AFECTIVAS.
7.4 HABILIDADES INSTRUMENTALES.

8. CONCLUSIÓN.

9. BIBLIOGRAFÍA.



1. INTRODUCCIÓN

Por violencia se entiende cualquieracción u omisión intencional y dañina. Si se atiende al daño que causa o puede causar, la violencia suele dividirse en física, emocional, sexual o económica. En este trabajo nos vamos a centrar en la violencia que se produce alrededor de los niños y de los adolescentes, y por ello nos vamos a centrar en los tres ámbitos de prevención de la violencia que rodean al individuo en su día a día: laescuela, la familia y las relaciones entre iguales.
La magnitud del problema de la violencia y la intolerancia social creciente ante su existencia permiten abrigar buenas expectativas en su afrontamiento. El problema surge de una interacción entre factores de diversa índole (individual, familiares y socioculturales). Lo ideal sería incidir sobre todos ellos.

Entre las actividades que convendríarealizar antes de que aparezca la violencia escolar, hay algunas que corresponden a los padres; otras, a las sociedad en su conjunto y, muy en particular, a los medios de comunicación.
Por una parte, las prácticas de crianza o estilos educativos paternos no son determinantes, pero sí tienen una gran influencia en la configuración de la mente, de la personalidad y de la conducta de los hijos. Unaeducación autoritaria o permisiva correlación con hijos poco o nada empáticos, y deficiencias en empatía correlacionan, a su vez, con ira y violencia. La educación democrática (ser afectuosos, pero decir “no” cuando es preciso y hacerlo, siempre que se pueda, de forma dialogada) parece ser una alternativa oportuna.
Por otra parte, son pocos los expertos que niegan hoy que la violencia de laspantallas tenga algún efecto sobre la violencia real. Habría, pues, que tomar algunas medidas, y lo ideal es empezar por que los propios medios de comunicación se autorregulen.

Habría que aplicar otro tipo de medidas directamente a la población de riesgo para evitar la aparición del problema o para propiciar su detección en fase muy precoz. Dicha población está formada, en el caso que nos ocupa, porlos estudiantes en general. Entre estas medidas figura un necesario cambio de mentalidad de los estudiantes. Muchos temen ser acusados de chivatos si denuncian la situación de violencia por la que pasa algún compañero. Pero la violencia y el acoso escolar no son asuntos privados; son cuestiones públicas desde el momento en que son claros atentados contra los Derechos Humanos de las víctimas yoriginan costes económicos y sociales que, entre todos, hemos de cubrir.

Finalmente, los profesores tienen una importante tarea que cumplir, Por una parte, la Administración y las propias universidades han de posibilitar que los profesores adquieran nuevas habilidades en el manejo de conflictos en el aula. En sus manos está crear una atmósfera adecuada en el centro educativo, mostrando unaintolerancia total frente a cualquier forma de violencia y afrontando sus brotes cob diligencia y energía. Obviamente, nada de esto será posible mientras la dignidad y autoridad del profesorado no sean reconocidas socialmente.

Las víctimas de la violencia suelen ser los grandes olvidados de los episodios de violencia, sin tener en cuenta que necesitan, habitualmente, una atención específica de tipo...