Primavera de papel



En la hacienda de mis abuelos, la primavera iniciaba en octubre. Las paredes de la estancia se comenzaban a llenar de flores de una gran diversidad de colores…
Y en el piso iba engordando unaalfombra de triángulos verdes, rosas, amarillos, rojos, morados…
Pero era una primavera de papel.
Mis tías las solteronas eternas, iba empezando el mes “de las lunas mas hermosas”, sacaban de losroperos las viejas tijeras, los moldes, el pegamento; apartaban en la tienda el papel crepe, los alambres; reunian periódico viejo; se juntaban al rededor de una fogata de charlas en que ardían laspalabras y empenzaban a elaborar sus coronas del Dia de Muertos.
Y es que en la hacienda de los abuelos vivían muertos que vivos: los dueños de la hacienda ya no vivían, mi tía María era la primera enla lista de los hermanas difuntas, mi tía Meche aun nos dejaba pensar en ella constantemente e imaginarla por la casa.
Mi primo Toño ya no podía observar con sus ojos de vivo esta primavera deoctubre, y seguro nos enviaba desde allá sus recuerdos para estas fechas. Otros primos, tios, hermanos, sobrinos, papas e hijos se iban nombrando en los susurros del recuerdo, mientras las flores de papelcoloreaban las manos de las mujeres de la casa.
Durante 31 atardeceres, las manos de las tías fueron tejiendo sin detenerse, al calor de las llamas y de las pláticas, las coronas de nuestrosmuertos. Y cuando terminaba el mes, íbamos camino hacia el campo santo del pueblo para adornar las tumbas de nuestros familiares fallecidos: la primavera de la casa se iba a alegrar la soledad de nuestrosdifuntos.
Yo no recuerdo que en el pueblo de Queseria, donde se fue escribiendo mi infancia, la gente hiciera altares para sus familiares fallecidos. Lo digo desde esta distancia, con mas altura enla edad: desde el centro de país eh visto que la tradición de los altares de muertos bien puede atravesar el territorio mexicano; pero en mi pueblo, plantado en el estado de colima, esta tradición no...