Primer Control De Lectura Anr Quez



PRIMER CONTROL DE LECTURA.
PROCESOS SOCIALES II: CHILE.








¿De qué manera la opción por el “proyecto republicano” y la construcción del “nuevo ciudadano” se constituyeron en los ejes que posibilitaron el nuevo orden post independencia?













Si bien se consagra el inicio de la independencia de Chile el 18 de Septiembre de 1810, es recién en 1818 que a manos de las armas patriotasse termina con los últimos realistas en el territorio, además de que el nuevo Estado republicano que se formará, empieza por consolidarse en la década de 1830, para tardar sino hasta hoy día, más de un siglo en su maduración. Si bien el proceso de independencia en Chile y de la construcción de una nueva nación afianzó el proceso modernizante que vivía desde las reformas borbónicas del sigloXVIII, al tratarse de una ruptura con la tradición donde comienza a cambiar la cosmovisión política, la noción y posibilidades de ser del individuo, el contenido contractualista acerca de la formación del Estado y del poder de las ideas y del cambio voluntaristamente, es posible decir que el proceso de la construcción nacional en Chile se trató de uno excluidor y en esencia, en la misma línea que latradición, o parafraseando a los autores de “¿Chilenos todos? “ Se trató de una ficción democrática1, contrariando aquellas visiones del debate que asumen que la construcción de la nación fue un proceso de cohesión integradora para todos, sobre todo a través de la educación y el traslado de la costumbre oral por la escrita a través, primeramente, de los símbolos. A partir de este intento pormodernizar la nación, entre medio de discusiones acerca de cómo llevar a cabo de la mejor manera dicho proceso, es que me atrevo a decir que en realidad, el proceso modernizante inmediatamente post independencia se trató de uno en alto grado estático, no en el sentido de su inmovilidad, si no de la verdadera lentitud con que en realidad se transformó la sociedad en una cohesionada y fiel a susprincipios discursivos. Así, recién a mediados del siglo XIX nos encontramos con verdaderos procedimientos legitimados que intenten no solo formar una nueva nación utópica apegada a la doctrina ilustrada, utilitarista que las elites intentaron formar desde un principio a través de una democracia –a mayor o menor grado- para desarrollar y sostener sus intereses de progreso, más bien de índole económico,sino también incluir a el bajo pueblo y a la mujer como partes fundamentales para el avance nacional, donde la educación y el inicio del proceso secularizador serán claves.
La pregunta que necesariamente surge al volver a nuestro pasado constituidor del presente, es por qué es el modelo republicano, y no otro, es él que guiará la nueva manera de ordenar la sociedad tras la independencia en Chile,y es el que pretende resolver este ensayo. De esta pregunta principal surgen nuevas interrogantes a resolver que talvez requerirán de mayor habilidad para su resolución. En primer lugar, ¿Cómo es posible crear una nueva nación que intenta romper esquemas a partir de la -casi- nada?, y en segundo lugar, ¿Es posible hablar de un proceso modernizante a nivel país cuando en realidad lo que existe esun cambio discursivo paradigmático en apenas algunos de su población, que lo traducen en reformas que alteran la forma y no así en la verdadera estructura de la nación?
La raigambre que explica la opción por el modelo republicano como opción de la nueva nación en Chile tras el acuerdo de romper la dependencia con España –aunque permaneciendo la fidelidad al rey- podría clasificarse encircunstancias coyunturales, una cierta predisposición y el cumplimiento de dos propósitos fundamentales. En primer lugar, es fehaciente las influencias de la revolución Francesa y las ideas ilustradas, así también la redacción de la constitución federal par parte de Poinsett como modelos a seguir, pero como muy bien ha aclarado Jocelyn-Holt, lo que hace de la Historia una disciplina renovada es el uso de...