Primera Impresión
impresión
cuando
conocemos
personas
La
típica
frase:
“La
primera
impresión
es
la
que
cuenta”.
Cuando
conocemos
a
una
persona,
nuestro
subconsciente
automáticamente
empieza
a
computar
una
cantidad
de
señales
de
las
cuales
extraeremos nuestras
conclusiones.
Sin
duda,
usted
habrá
conocido
gente
con
la
que
se
sintió
incómoda
de
inmediato.
Pero,
si
le
preguntaran,
no
sería
capaz
de
precisar
por
qué
determinada
persona
no
le
ha
caído
en
gracia:
simplemente
hay
cosas
que
no puede
explicar.
Lo
mismo
ocurre
con
aquellos
que
en
seguida
nos
causan
una
buena
impresión.
Nuestra
mente
sencillamente
nos
envía
la
respuesta
a
esa
complicada
ecuación;
respuesta
que
no
siempre
comprendemos
totalmente.
Es
importante
recordar
que disponemos
de
entre
siete
y
diecisiete
segundos
apenas
antes
de
que
la
otra
persona
se
forme
una
opinión
de
nosotros.
Aunque
los
hechos
posteriores
puedan
servir
para
que
reconsidere
su
primera
impresión,
nada
erradicará
por
completo
los
primeros sentimientos
que
ha
experimentado
acerca
de
usted.
Tratándose
de
las
primeras
impresiones,
no
existen
segundas
oportunidades.
Encuesta:
1.-‐
¿Eres
fiel
a
la
primera
impresión
que
obtienes
al
conocer
una
persona?
Es
decir,
lo
que
piensas
la primera
vez
es
con
lo
que
te
quedas.
Si:
No:
A
veces:
2.-‐
¿Consideras
que
eres
severa
a
la
hora
de
hacer
un
juicio
acerca
de
una
persona
al
conocerla
por
primera
vez?
Si:
No:
A
veces:
2.-‐
¿Te
haz
equivocado
a
la
hora
de
juzgar
a
esa
persona
que
conoces
por
primera
vez?
Si:
No:
A
veces:
4.-‐
¿Te
dejas
llevar
por
lo
que
te
dicen
los
demás
acerca
de
una
persona
que
no
conoces?
Si:
No:
A
veces:
5.-‐
¿Qué
te
fijas
o
te
detienes
observar
al
conocer
a
una
persona?
Mirada:
Forma
de
vestir(Presencia):
Personalidad
(Aptitudes):
Forma
de
hablar
(Expresarse):
6.-‐
¿Utilizas
los
mismo
criterios
a
la
hora
de
interactuar
con
el
sexo
opuesto?
Si:
No:
-‐Entrevista.
-‐Ejemplo.
Anécdota personal.
-‐Conclusión.
-‐Consejos
para
causar
una
buena
impresión
o
representar
lo
que
verdaderamente
somos:
1.-‐
La
primera
regla,
realmente
la
regla
de
oro,
es
convertir
al
otro
en
el
centro
de
atención.
Todos
queremos
sentir
que...
Regístrate para leer el documento completo.