Primero Pienso: Sor Juana y el Conocimiento

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA
LICENCIATURA EN FILOSOFÍA





PROYECTO FINAL

“Primero Sueño: Sor Juana y el conocimiento”

Filosofía en México


Luis Jhonatan Zaldívar González


Semestre 2013/2




Esbozo histórico.

Sor Juana Inés de la Cruz es el personaje disonante de la época novohispana, enconcreto de la llamada Época de Oro, y no solo por su condición de “mujer pensante”, sino por el hecho de una genialidad y de un talento que iban más allá de cualquier otra personalidad del mundo literario en la Nueva España.
Nacida como Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana en San Miguel Nepantla el 12 de Noviembre de 1651, desde pequeña adquirió un sentido práctico y curioso por lasletras, de manera clandestina siempre, por tratarse de una mujer. Esta condición no le impidió incluso, a edad más avanzada, matricularse en la Universidad disfrazada de hombre, lo cual la hizo internarse en los estudios literarios antiguos y de la época.
A partir de sus estudios universitarios, Juana es invitada a la corte del mismísimo Virrey Antonio Sebastián de Toledo, Marqués de Mancera, y suesposa, la virreina Leonor de Carreto, se convirtió en su más importante mecenas, dentro de una de las cortes más cultas y mejor apoyadas del mundo. Es aquí donde la vida de Juana Inés se torna en una leyenda, que muchos escritores posteriores y contemporáneos usarán a su favor, para inventar leyendas de amores entre Sor Juana y la virreina, o incluso junto a otros artistas de la época.
Juana decidióentrar a una orden religiosa algún tiempo después de 1666, primero como parte de la orden de las Carmelitas, y posteriormente en la Orden de San Jerónimo, donde permaneció hasta el final de sus días. Pero no era simplemente el amor a Dios y a la doctrina religiosa lo que la hizo permanecer ahí, sino la protección del virreinato hacía ella y su figura, la cual era aclamada incluso por las hermanasde la misma orden. Es ahí donde concibe la gran parte de su trabajo, entre romances, redondillas, sonetos, villancicos, loas y sus dos más grandes comedias: Los Empeños de una Casa (1683) y Amor es más Laberinto (1689), además de varios autos sacramentales y algunos trabajos en prosa, entre los que se encuentra la famosa Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, una digna contestación de Sor Juana aFernández de Santa Cruz, su editor, quién, usando un seudónimo de una monja, le había recriminado, por ser mujer y haber retenido todo el tipo de conocimientos que, para una mujer de la época, deberían estar prohibidos.
Ya fuera el hecho de su género o de su forma de comportarse dentro de la orden, como una mujer de letras, mundana pero apegada a Dios, Sor Juana decide hacía 1694 dejar de escribir.Algunas fuentes indican que fue por obligación de la orden para que dejara su trabajo al margen de su vida eclesiástica, o incluso una decisión personal por considerar todas sus obras una especie de daño para ella misma y sus hermanas, como lo escribió y firmó en el libro de profesiones del convento de San Jerónimo, indicando que había hecho daño a sus hermanas, y se autoproclama: “Yo, la peor detodas.”
A pesar del final de todo su trabajo de una manera abrupta y un tanto misteriosa, y después de su muerte en la Ciudad de México, víctima de una epidemia en 1695, la obra de Sor Juana perduró en ciertos círculos intelectuales durante los siguientes 300 años, hasta que fue retomada con más interés después de los años setenta, incluyéndola como una figura principal de la liberación femeninay de los ideales del género por superarse en campos que, antes, sólo eran para los hombres.
La obra de Sor Juana coincide con la aparición de obras tan exquisitas y del mismo arco conceptual como las de Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Pedro Calderón de la Barca o incluso connacionales novohispanos como Juan Ruíz de Alarcón o Carlos de Sigüenza y Góngora, a quién admiraba muy por encima...