Principio de autonomía
Hortal, augusto. (2002). “PRINCIPIO DE AUTONOMIA” en Ética General de las Profesiones. Deusto. Bilbao. Pp 131-140.
Nada es verdaderamente humano si esimpuesto a los hombres por otros Hombres. La misma fe, la religión y la moral sólo son valiosas si son libremente elegidas o aceptadas.
Cada uno es dueño de sí mismo, de su capacidad de trabajo y desus propiedades; puede hacer con ellas lo que quiera mientras no imponga coactivamente nada a nadie.
Cuando la valoración primordial de la libertad y la autodeterminación se proyecta sobre elámbito de los poderes públicos estamos ante la idea de la democracia.
La libertad y la razón son propias de todos los seres humanos. En ella radica y consiste su dignidad.
Mediante laautonomía el ser humano no obedece a ninguna instancia externa sino a su propia voluntad racional
El respeto a la autonomía es el presupuesto fundamental de las reilaciones sociales, por tanto tambiénde las relaciones profesionales en la cultura liberal.
La libertad consiste en poder hacer todo lo que no daña a los demás.
La libertad de cada uno se ve, entonces, como amenaza de lalibertad de todos los demás.
Tan sólo la libertad de otros y el daño que pueda causarles el ejercicio de mi propia libertad son los únicos límites que cabe poner al principio de autonomía o de libredecisión de las personas.
Para las relaciones profesionales invocar el principio de autonomía significa que el cliente o usuario de los servicios profesionales es persona de derechos.Conclusión: La autonomía es algo valioso para el ser humano, y no se puede imponer a alguien a hacer algo que no le parezca, como profesionales no debemos de imponer al cliente algo pensando que “nosabe”, sino escucharle y tomarlo como una persona que piensa y tiene ideas. Así se podrá tener una relación en la que ambos puedan expresar sus puntos de vista para el beneficio de ambos.
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