Principios morales
Ahora bien, es lícito preguntarse si la elaboración de algunos de estos principios ha constituido un logro por parte de la teología y un paso adelante respecto de las soluciones dadas por los teólogos anteriores. Probablemente haya que decir que no. algunos de estos principios, como el mencionado voluntario indirecto , esambiguo, se presta a equívocos, presenta una concepción diversa de la teología tradicional -por ejemplo, de Santo Tomás- y ha dado pie a graves errores doctrinales. El principio del voluntario indirecto o acción de doble efecto en la moral del siglo pasado y primera mitad de éste indica aquella acción de la que se siguen dos efectos, uno bueno y otro malo y que, por determinadas y precisascircunstancias, el efecto malo no puede ser atribuido positivamente a la voluntad (ésta sólo lo permite, sin quererlo); es decir, el voluntario indirecto haría referencia a la relación de la voluntad con aquello que... ¡no es voluntario ni querido sino tolerado! (he aquí su confusión intrínseca); en tales condiciones, se dice, es lícito poner dicha acción, aunque se siga el efecto malo junto al bueno.De esta manera se solucionan problemas como la legítima defensa, la esterilización terapéutica, el aborto indirecto, el suicidio indirecto, etc. Esto ha dado pie -por el abuso introducido a partir de este principio por el moralista Peter Knauer- a considerar que todos los actos morales son en sí indiferentes, recibiendo su moralidad del fin o de los efectos; tenemos de este modo que laesterilización es indiferente; será buena si es indirecta, mala si es directa; es indiferente el suicidio en sí, malo si es directo, bueno si es indirecto, etc. Este es el principio del consecuencialismo y del teleologismo. Tiene razón quien ha dicho que los elementos principales del progresismo de nuestro siglo se encuentran en el mal tomismo del siglo pasado.
Santo Tomás no recurría a estos elementos dejuicio. En efecto, en él voluntario indirecto (y esto lo señala el mismo A. en p. 82-83 en nota 8) hace referencia siempre a algo querido y de lo que se es responsable, aunque no querido en sí mismo sino indirectamente , en razón de otra cosa; pero es voluntario al fin y al cabo. Lo cual se presta a menos equívocos. En cuanto a la diferencia moral entre lo que actualmente se denomina indirecto ydirecto (esterilización, aborto, etc.), Santo Tomás lo resolvía a partir del objeto moral del acto. Lo que diferencia, por ejemplo, la esterilización terapéutica de la esterilización contraceptiva no son sus efectos, ni sus fines, sino sus objetos morales: el médico que extrae un útero tomado por un cáncer no elige un acto esterilizador sino terapéutico (síntoma -pero sólo síntoma- de su voluntadterapéutica es que no piense ni valore como razón de su acto la posibilidad futura de que la paciente tenga relaciones sexuales sin peligro de un nuevo embarazo); y un médico que extrae un útero que ha sufrido varias cesáreas para que la mujer no quede embarazada con futuro riesgo de rotura del útero hace un acto contraceptivo y no terapéutico (síntoma de ello es que tiene plena conciencia de no...
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