Prision Verde
Doña Sonia, señora muy considerada en la comarca, cultivaba en un huerto una frondosa y hermosa parra, cuyos racimos, grandes y maduros, despertaban el apetito de quienes, al pasar, los contemplaban.
Una zorra hambrienta, después de caminar mucho tiempo buscando algo con qué saciar su voraz apetito, pasó casualmente por el huerto, Y, claro está, las suculentas uvas,grandes, lustrosas y jugosas, sobresaltaron su ya desfallecido estómago.
Y al contemplar con ansias los espléndidos racimos colgados de la parra, quiso cogerlos con su hocico.
Pero, por más que se afanaba en sus saltos y esfuerzos, no pudo coger siquiera uno de ellos.
Luego de varios intentos vanos, se alejó diciendo:
- ¡Ni me agradan! ¡Qué verdes están!
EL LEÑADOR Y EL BOSQUEUn leñador, talando los árboles del bosque, no daba descanso a sus brazos. Después de tanto bregar con los ellos, al fin, se rompió el mango de su hacha. Entonces todo el bosque exclamó:
- ¡Oh, dioses, por fin habrá paz y tranquilidad en mi mundo!
Pero transcurrieron unos días y el hombre, humillándose ante los árboles, imploró:
Por favor, déjame tomar una rama de este árbol para reponer elmango de mi hacha, y te prometo que me iré a otro bosque.
La arboleda, conmovida por el ruego, accedió al pedido y, sin embargo, tan pronto como el leñador recompuso su hacha, comenzó a seguir talando todos los árboles.
Entonces, completamente dolorido, el bosque le recordó al hombre:
- ¿Es así como agradeces el bien que te hice? ¡Has transformado mi favor en instrumento de exterminio!'El hombre ingrato devuelve mal por bien'
EL LIMOSNERO
Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al rey con su corona y capa. "Le voy a pedir, de seguro me dará bastante" pensó el limosnero y cuando el rey pasó cerca le dijo: "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?" aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho.
Elrey le miró y le dijo:" ¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"...el mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: "Pero su majestad...yo no tengo nada!". El rey respondió: "Algo debes de tener...busca!".
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz". Pensó que el pan y la naranja eran mucho paradarle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al rey. Complacido el rey dijo: "Ves como si tenías!" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz. El mendigo dijo entonces: "Su majestad...creo que acá tengo otras cosas", pero el rey no hizo caso y dijo: "Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar".
Es fácil en esta historia reconocer como el reyrepresenta a Dios, y el mendigo a nosotros. Notemos que el mendigo aún en su pobreza es egoísta y no se desprende de lo que tiene aun cuando su rey se lo pide. A veces, Dios nos pide que le demos algo para así demostrarle que El es el más importante, muchas veces nos pide ser humildes, otras ser sinceros o no ser mentirosos. Nos negamos a darle a Dios lo que nos pide, pues creemos que norecibiremos nada a cambio sin pensar en que Dios devuelve 100 veces más.
LA BARCA
Dos amigos salieron a pescar. El uno se situó en la margen derecha del río y el otro en la izquierda. Estaban entretenidos en su quehacer cuando vieron que una barca se deslizaba entre los dos sin que se viera gente en ella. Entonces el uno gritó al otro: Oye, ¿te has fijado que en esa barca negra no vanadie? ¡Qué raro, una barca negra y sin barquero que la dirija! Sí, responde el otro, pero no es negra, es roja. Ambos discutían sobre el color de la barca cuando vieron que alguien se erguía dentro de ella y la dirigía hacia uno de ellos, invitándolo a subir. Después viró hacia donde estaba el otro e hizo lo mismo. Una vez dentro los dos pescadores el barquero le preguntó cómo veían ahora la...
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