prisones santa inquisicion
Por bula de 1 de noviembre de 1478 el Papa Sixto IV dispuso el establecimiento del
Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición aunque en algunas provincias se retrasó su
funcionamiento: en 1481 se creó el Tribunal en Sevilla, en 1482 en Córdoba y en 1483 en Ciudad
Real y Jaén siendo definitivamente abolida por Fernando VII en 1820.1
1 CORONAS TEJADA,L."La Inquisición en Jaén", Excma. Diputación Provincial, Jaén 1991, p. 23.
En un principio los delitos sobre los que actuaron estos tribunales fue principalmente la
herejía y judios conversos pero con el tiempo ampliaron sus competencias represivas en la
persecución de moriscos, luteranos y demás sectas y, a partir del s. XVI, a delitos como
blasfemias, bigamias y otros.
El Tribunal de Jaéninició su andadura en 1483 y se prolongó hasta 1526, año en que se
decide trasladarlo a Granada para reprimir el problema morisco que, tras la conquita del reino
nazarí de Granada, había adquirido considerables proporciones, pasando Jaén a depender del
tribunal del reino cordobés.
Los primeros inquisidores de Jaén fueron el licenciado Juan García de Cañas y fray Juan
de Yarza. También fueinquisidor el popular prelado Alonso Suárez de la Fuente del Sauce,
obispo de Jaén entre 1500 y 1520.
El tribunal jiennense estaba compuesto en el siglo XVI por dos inquisidores, un fiscal, un
juez de bienes confiscados, un alguacil, tres notarios, un carcelero, un nuncio y un portero, sus
gastos rondaban los 430.000 maravedis anuales.2
EL PROCEDIMIENTO JUDICIAL
DEL SANTO OFICIO
Una de lasprincipales connotaciones que caracterizó los procedimientos de los tribunales
del Santo Oficio era la del "secreto inquisitorial" mediante el cual bastaba que una sola persona
denunciase a otra para iniciarse el proceso quedando el denunciante en el anonimato y los
acusados sin saber quiénes eran los acusadores, lo que dio lugar a numerosas e injustas condenas.
Los acusados debían confeccionar unalista de sus enemigos y si el denunciante anónimo
no se encontraba en la referida lista la denuncia cobraba prueba acusatoria determinante y los
inquisidores ordenaban su procesamiento el cual iría también acompañado con la confiscación de
todos sus bienes, lo que justifica las enormes listas que confeccionaban los detenidos tratando de
aumentar las posibilidades de acertar con el nombre deldenunciante.
El Santo Oficio veía al procesado como un alma que tenía que salvar, una purga de sus
errores, reconducirlo por el sendero del bien cuyo camino no era otro que la estricta aplicación de
las Sagradas Escrituras y su consiguiente reconciliación con la Iglesia Católica, la única que
podía salvarle del fuego eterno.
Al detenido se le asignaba un abogado defensor que en la mayoría delos casos era un
funcionario del propio Tribunal y debía responder en una o varias audiencias a las acusaciones
del fiscal analizando las pruebas aportadas.
2 IBIDEM,
Para la aplicación de la tortura los inquisidores solían seguir a pies juntillas el famoso
"Manual de Nicolau Eymeric" si bien debe decirse que la mayoría de los investigadores
coinciden en afirmar que las prácticas de torturaen los procesos inquisitoriales fue muy inferior a
la que habitualmente se practicaba en los procesos civiles.3
Aunque fueron muy variadas las técnicas del suplicio, hay constancia escrita de que, en
Jaén, se utilizaron, en la cárcel inquisitorial, las siguientes:
La Garrucha:
El reo era izado con los brazos atados a la espalda y se le mantenía suspendido en el aire
durante el tiempo en quese tarda en recitar por tres veces el Miserere. Una vez concluido el
recitado mental del inquisidor, éste da una señal al verdugo quién deja caer al reo súbitamente sin
que llegue a tocar el suelo.
El Agua:
El reo, tendido en una mesa, se le introducía en la boca un bostezo para que la mantuviera
abierta y se le cubría la cara con una tela sobre la cual vertían un chorro de agua con una...
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