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n la violencia, no tanto propósito de encontrar la respuesta más lógica en el consumo. No es que no se y convincente analizando todas las ventajas y deba combatir las adicciones, pero desventajas detomar una decisión positiva o el problema no es de consumo, sino negativa hacia la legalización. de transporte, producción de estupefacientes y todo lo que eso genera en términos de represión penal yde incremento a la violencia, y eso es lo que hay que atacar”.7 8
• 6. Algunos autores como Carmen Fernández Cáceres y Carlos Ruvalcaba con sus obras “Legalización de la marihuana ¿a qué precio?” y“La guerra injusta de Ciudad Juárez”, intrigan con su claridad de ideas. Ambos autores están de acuerdo con el punto de legalizar las drogas, una se aborda únicamente con la marihuana. Dicen que se debehacer o llevar a cabo esta acción para eliminar toda, principalmente en México. Difieren un poco en el aspecto en el que entra la moral, (Ruvalcaba, 2010) afirma que se deben olvidar los moralismos yser inteligentes eliminando todo diciendo que E.U. es el país con la problemática e influencia a nuestra nación. Hubo otro autor que no se mezcló tanto en este ámbito de si o no legalizar, sino en elfijarse en todos los aspectos que influyen y llevan a pensar el bien o el mal de legalizar la droga.(Emilio Cunjama, 2010) Lo trascendente es discutir la viabilidad de una política tolerante respectoa las drogas, y no satanizar eldebate ni mucho menos argumentar desde la creencia y la moral la construcción de una política pública que tendríarepercusiones sociales, económicas, políticas, de saludy seguridad pública importantes en nuestro país. Este autor puntualizó 6puntos a tomar en cuenta para conscientizar el problema:Deberá quedar claro qué tipos de drogas son las que se legalizaríanpuesto que en las discusiones se habla de manera indistintade las consecuencias negativas de la droga, como si los efectos de las diferentes drogas fueran iguales, por ejemplo, el uso deopiáceos...