Problemas de la iglesia Catolica

LA CONQUISTA PROGRAMADA
Andreas FABER-KAISER
A alguien le interesa que la cruz triunfe
El investigador espa˜ol Manuel Audije —algo m´s que oficial de la Armada—
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a
sustenta la tesis de que el fen´meno de la conquista de Am´rica es inexplicable
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bajo la consideraci´n de las restringidas posibilidades del invasor espa˜ol, frente
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al potencial de los imperios asentados al otro ladodel gran mar. Resultaba incomprensible —argumenta— que imperios como el azteca, de gentes acostumbradas
a privaciones y luchas por la subsistencia durante cientos de a˜os, sucumbieran
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ante el empuje de un pu˜ado de hombres, aunque ´stos contasen con aquellos
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monstruos de cuatro patas que corr´ como el viento.
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Pero es que alguien, desde lo alto, estaba apostando una vez m´s porla
a
expansi´n de quienes portaban el signo de la cruz. La historia de los aconteo
cimientos humanos, de la evoluci´n de la especie humana, est´ escrita ciero
a
tamente sobre papel terrestre, pero la pluma que escribe la sostienen en
demasiadas ocasiones manos que no son de hombre. ¿Qui´n demonios tiene
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inter´s en que evolucionemos de tal o cual forma? ¿Y por qu´ demonios los
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ehistoriadores acad´micos cierran sus ojos ante esta realidad? Voy a transcrie
bir a continuaci´n literalmente algunos pasajes extra´
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ıdos de cr´nicas escritas
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referidas a la conquista y colonizaci´n del continente americano. Las cr´nicas
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seleccionadas para este art´
ıculo —hay bastantes m´s— no est´n escritas por
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cuatro ignorantes ni desconocidos, sino por cuatro reconocidoscronistas de
la historia de Espa˜a, cuales son Bernal D´ del Castillo, Pedro de Valdivia,
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Fray Jun´
ıpero Serra y Pedro de Cieza de Le´n.
o

Los hombres que vinieron del cielo
Pero ya antes que ellos, el propio Col´n har´ alusi´n al hecho de que los
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indios americanos parec´ familiarizados con la idea de que pod´ bajar
ıan
ıan
figuras antropomorfas de los cielos hasta lasuperficie terrestre.

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As´ leemos en su Diario de a bordo del primer viaje, transcrito por Fray
ı,
Bartolom´ de las Casas, por cierto y c´mo no ((In Nomine Domini Nostri
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Jesus Christi)):
((Domingo 14 de octubre de 1492. (...) Otros, cuando ve´ que
ıan
yo curaba de ir a tierra, se echaban a la mar y nadando ven´ y
ıan,
entend´
ıamos que nos preguntaban si ´ramos venidos delcielo; y
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vino uno viejo en el batel dentro, y otros a voces grandes llamaban
todos hombres y mujeres: venid a ver los hombres que vinieron
del cielo: traedles de comer y de beber.))
((Martes 6 de noviembre de 1492. (...) Dijeron que los hab´ resıan
cebido con gran solemnidad seg´n su costumbre, y todos as´ homu
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bres como mujeres los ven´ a ver, y aposent´ronlos en las meıan
a
jorescasasa; los cuales los tocaban y les besaban las manos y los
pies, maravill´ndose y creyendo que ven´ del cielo.))
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ıan

La derrota inevitable
Casi 30 a˜os m´s tarde, Cort´s venci´ a los indios, entre otras razones, por
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tres para ´l afortunadas coincidencias (¿o no tanto?) que marcaron el ´nimo
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del ind´
ıgena con la propia convicci´n de su derrota inevitable: el emblema deo
Cort´s era la cruz, que para el indio era emblema de Quetzalc´atl, el diose
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serpiente —portador de plumas que denotaban su facultad de moverse por el
aire— instructor descendido y regresado a las alturas estelares; los hombres
de Cort´s eran adem´s de tez blanca y barbudos, como los dioses que refer´
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las leyendas indias, y por ende Hern´n Cort´s desembarc´ en el a˜o 1519,
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que era el a˜o I Acatl, el a˜o consagrado a Quetzalc´atl.
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Por su parte, el cronista de Cort´s, Bernal D´ del Castillo, refiere en su
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ıaz
obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espa˜a, en su cap´
n
ıtulo CI
(‘C´mo el gran Montezuma con muchos caciques y principales de la comarca
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dieron la obediencia a su majestad, y de otras cosas que sobre ello...