Problemas sociales

LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS
Hace 9 mil 290 días que Rosario Ibarra no toca a su hijo Jesús, pero aún conserva la esperanza de volver a estar con él. Para encontrar a Jesús Piedra Ibarra y a otros 500 desaparecidos políticos, doña Rosario preside –a sus 72 años de edad- el Comité ¡Eureka!, que funciona como un foro para muchas mujeres a quienes les tocó enfrentarse al bando rudo del sistema.Jesús fue un hijo muy deseado, igual que mis otros tres hijos. Recuerdo que los tres primeros meses del embarazo de Jesús fueron muy difíciles porque se juntaron el calorón del verano en Monterrey y las náuseas. El nació el 17 de febrero de 1954. Recuerdo que mi esposo- que era doctor- llegó a la casa con la intención de llevarme al hospital, sin embargo, todo fue tan rápido que apenas tuvotiempo de estirar las manos para recibirlo en mi propia cama.
Cuando era niño, Jesús se distinguía de sus hermanos por el carácter apacible y tranquilo. Siempre cuidó mucho a su hermano menor. Recuerdo que una vez viajamos en autobús con los cuatro hijos. Cuando nos bajamos, un señor le dijo a mi esposo: “Lo felicito que lindo niño”. Mi marido le dijo gracias al tiempo que acariciaba al máschiquito. El señor dijo: “No, me refiero al otro, que no durmió toda la noche por ir tapando a su hermanito”. Así era Jesús. A él le gustaban mucho las manzanas, y como es una fruta que siempre está cara, una compra menos que de otras más baratas. Cuando yo llegaba al mercado, él esperaba a que sus hermanos escogieran la fruta que ellos quisieran, y hasta después él elegía de lo que había quedado. Yo creoque el origen de la rebeldía es la defensa de los derechos del otro. Nosotros no éramos ricos, pero nunca carecimos de lo necesario, Jesús siempre se indignó porque había gente que no tenía lo que él.
Jesús era un muchacho muy sano, practicaba karate y estudiaba el tercer año de medicina. Era un buen hijo, decía que todos los días eran el día de la madre. La última vez que lo vi fue el 25 denoviembre de 1973, se fue de noche. Fue la última vez que lo tuve cerca. Lo siguieron, balacearon su coche y él huyó. Hablaba a la casa sin decir que era él, preguntaba por otras personas y decía que había marcado mal. Alguna vez me hablo a una tienda en la que yo estaba comprando, en esa ocasión me dio varios códigos para que yo entendiera sus mensajes cuando el hablara a la casa.
En 1974 sacarona mi esposo de su consultorio y se lo llevaron a la judicial del estado para torturarlo, querían saber donde estaba mi hijo. Mi marido tenía 62 años de edad y no les importó, lo golpearon tanto que le rompieron la columna vertebral. Estuvo cinco meses sin poder moverse. En esa ocasión, mi hijo hablo al hospital como si fuera un sobrino. Yo le reconocí la voz. Le dije “Dile a tu mami que no venga,¿para qué?”.
La última vez que hable con el por teléfono fue el 18 de abril de 1975, por la tarde. En ese mismo día lo agarraron por la noche. El 30 de abril, un periódico de Monterrey titulo a ocho columnas. “Cae Ibarra Piedra”. Nunca he negado que Jesús era miembro de la liga 23 de septiembre. A él lo acusaban de haber participado en el secuestro de Eugenio Garza Sada. Los autoresintelectuales y materiales del secuestro me han dicho que Jesús era el más jovencito de esta acción, que no era parte medular. Apenas tenía 19 años cuando sucedió el secuestro.
El capitán en retiro Luis De la Barrera Moreno, padre de Luis De la Barrera Solórzano, actual presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal, entrego a mi hijo en el Campo Militar Numero Uno y rindió parte aFernando Gutiérrez Barrios, quien era el subsecretario de gobernación.
Mario Moya Palencia era el secretario de Gobernación y Luis Echeverría era el presidente de la Republica. Yo creo que De la Barreda Solórzano ha hecho cosas importantes en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, pero el buen juez debe empezar por su propia casa.
El 5 de mayo de 1975 llegue a la ciudad de...