Problematicas Rurales

En las áreas rurales del país los plaguicidas se manejan en forma inadecuada e indiscriminada, sin protección, y sin reparar en el potencial daño sobre la salud y el ambiente que trae aparejado la acumulación de envases contaminados y la falta de respuesta para su manejo y disposición final, alerta una reciente investigación oficial a la que accedió RENA.
El uso de plaguicidas domésticos,responsables de la gran mayoría de las intoxicaciones por "pesticidas", es generalizado y elevado entre la población. La gente tiene poca conciencia sobre su utilización en el hogar e ignora sus efectos dañinos en niños y embarazadas, revela otro inédito trabajo encargado por la Nación.
De acuerdo con el doctor en Agroecología y magíster en Políticas Ambientales y Territoriales, ingeniero WalterPengue, del Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente de la UBA (GEPAMA), el mayor consumo de agroquímicos está relacionado con el modelo sojero, la llamada "pampeanización" de la producción y la intensificación de las tecnologías aplicadas al sector.
Argentina pasó de ser un país de bajo consumo a otro mucho más orientado al sector; de utilizar menos de un millón de litros de glifosato, a más de180 millones en la última campaña. Y así se produjo un gran aumento del índice de riesgo relativo en la Región Pampeana, explicó a RENA.
Los agroquímicos son "todo un problema en Argentina", dijo a esta agencia la licenciada Silvana Buján, presidenta de BIOS Argentina. Según su experiencia, en la provincia de Buenos Aires no se cumple con la ley que obliga a presentar una receta firmada por uningeniero agrónomo matriculado en toda compra de un fitosanitario. 
"Se están vendiendo y circulando cantidades imposibles de precisar de plaguicidas, herbicidas, fungicidas, que, al no tener el consejo profesional, terminan aplicándose en demasía o de modo inconveniente, pues es imposible su contralor", advirtió. 
Además, no hay control sobre lo que llega a la góndola o la verdulería. No seconsidera el período de carencia a la hora de esperar que la naturaleza "lave" o "disuelva" el pesticida antes de la cosecha y posterior venta e ingesta. Tampoco la franja de seguridad que señala la ley, por la que está prohibido fumigar con avioneta a menos de 1000 metros de los centros poblados, sino que lo hacen frente a las últimas casas.
En septiembre de 2006, el diario La Capital de Rosariodenunció que en Las Petacas, norte de Santa Fe, los chicos son utilizados como "banderilleros" para señalar el área de soja que deben fumigar los aviones. Los pequeños son rociados con herbicidas, insecticidas y mata yuyos. De acuerdo con el trabajo del medio, hay chicos y adultos enfermos por esa "solución económica" de los productores locales.
Según dijeron a RENA desde la Fundación PROTEGER, esapráctica continúa en toda Santa Fe y es probable que en muchas otras provincias del país. Con el auge de los biocombustibles se agrega otro problema: como lo que se produce no se come, no importa cuánto veneno se use. Y este va a parar a las napas y al río, a la gente y los peces.
Desde el otro extremo del país, Marcela Regnando, responsable del área de Toxicología de la provincia de Chubut,reconoció ante este medio que los agroquímicos y pesticidas hogareños también representan un problema en la Patagonia.
Existen dos grandes grupos de agroquímicos: los plaguicidas (pesticidas y herbicidas) utilizados en el control de plagas y el control de malezas, y los fertilizantes y aditivos, aplicados para maximizar los rendimientos de cosecha y mejorar la calidad edafológica. Ambos grupos puedenproducir la contaminación de suelos y aguas superficiales y subterráneas y causar también la intoxicación de seres vivos, incluido el hombre, según la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA). 
El mal manejo de estos productos ha mostrado en el mundo facetas catastróficas. El 3 de diciembre último se conmemoró el "Día Internacional por el NO uso de Plaguicidas", que...