Proceso contra los templarios
En esta labor contó con la inestimable ayuda de Guillermo de Nogaret, canciller del reino, famoso en la historia por haber sido el estratega del incidente de Anagni, en el que Sciarra Colonna había abofeteado al Papa Bonifacio VIII, con lo que el Sumo Pontífice había muerto de humillación al cabo de un mes;[cita requerida] del Inquisidor General de Francia, GuillermoImberto, más conocido como Guillermo de París; y de Eguerrand de Marigny, quien al final se apoderará del tesoro de la Orden y lo administrará en nombre del Rey, hasta que sea transferido a la Orden de los Hospitalarios.
Para ello se sirvieron de las acusaciones de un tal Esquieu de Floyran, espía a las órdenes tanto de la Corona de Francia como de la Corona de Aragón.[cita requerida]
Parece serque Esquieu le fue a Jaime II de Aragón con la especie de que un prisionero templario, con quien había compartido una celda, le había confesado los pecados de la Orden. Jaime no le creyó y lo echó "con cajas destempladas"..., así que Esquieu se fue a Francia a contarle el cuento a Guillermo de Nogaret, que no tenía más voluntad que la del Rey, y que, creyera o no creyera en el mismo, no perdió laoportunidad de usarlo como pie para montar el dispositivo que, a la postre, llevó a la disolución de la Orden.
Felipe despachó correos a todos los lugares de su reino con órdenes estrictas de no ser abiertos hasta un día concreto, el anterior al viernes 13 de octubre de 1307, en lo que se podría decir que fue una operación conjunta simultánea en toda Francia.[cita requerida] En esos pliegos seordenaba la detención de todos los templarios y el requisamiento de sus bienes.
De esta manera, en Francia, Jacques de Molay, último gran maestre de la orden, y ciento cuarenta templarios fueron encarcelados y seguidamente sometidos a torturas, método por el cual consiguieron que la mayoría de los acusados se declararan culpables de los cargos, inventados o no. Cierto es que algunos efectuaronsimilares confesiones sin el uso de la tortura, pero lo hicieron por miedo a ella; la amenaza había sido suficiente. Tal era el caso del mismo gran maestre, Jacques de Molay, quien luego admitió haber mentido para salvar la vida.
Por otra parte, esta misma misiva también arribó a varios reinos europeos incluyendo el Reino de Hungría, donde el recientemente coronado Carlos I Roberto de Hungría, ordenóla detención inmediata de los caballeros templarios. Las razones reales por las cuales Carlos Roberto accedió a obrar contra los Templarios son desconocidas hasta la actualidad, sin embargo pudo haber influido el hecho de que Carlos Roberto y Felipe IV eran parientes lejanos y se criaron juntos en la infancia. El rey húngaro, entonces, les prometió misericordia, pero los caballeros respondieron...
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