Proceso De terminar el Secundario

EL USO DE AGROTÓXICOS Y AGROQUÍMICOS EN ARGENTINA

Desde julio de 1995 a la fecha transcurrieron casi 15 años y, lamentablemente, lo sostenido en
Publicaciones sobre el uso de Agrotóxicos en el País continúa en el mismo marco de ausencia de
una política activa con un protagónico rol del Estado que supere la irresponsabilidad con la que se
actúa tanto respecto a la salud humana de la actualcomo a la de las futuras generaciones.

Dicha política activa debe manifestarse a partir de la sanción de una Ley que norme e implemente
un eficiente poder de control sobre la producción, comercialización, importación, exportación,
conservación, uso, etc., de los principios activos y los productos formulados con ellos para ser
aplicados en la prevención y control de plagas, enfermedades ymalezas que afectan a la
producción del sector agrícola, prohibiendo de manera total la producción y/o la comercialización
de los que resultan nocivos para la salud humana, la conservación y el enriquecimiento de la
diversidad biológica, la protección de los recursos hídricos de superficie y subterráneos, y la
atmósfera, entre tantos otros compromisos asumidos por el País a partir de la Cumbrepara la
Tierra o ECO ’92, la Cumbre de las Américas sobre Desarrollo Sostenible o Sustentable, realizada
en Santa Cruz de la Sierra (República de Bolivia) en noviembre de 1996, entre otras cumbres,
acuerdos, etc., incumplidos total o parcialmente.

Por otra parte, respecto a la gestión y control integrado de las plagas en la agricultura, el Acuerdo
14 “Fomento del Desarrollo Agrícola y RuralSostenible” explicita que “… el control de las plagas
agrícolas mediante productos químicos ha sido el factor dominante hasta ahora, pero su abusiva
utilización tiene efectos perjudiciales en los presupuestos agrícolas, la Salud Humana y el Medio
Ambiente, así como en el comercio internacional”. Además, agrega que “la gestión integrada de
las plagas, que combina técnicas biológicas, resistenciagenética y prácticas agrícolas adecuadas y
reduce al mínimo la utilización de plaguicidas constituye la mejor solución para el futuro.

En el acápite 75, “Objetivos”, en el mencionado documento, se determina que a más tardar en
1998 deberán establecerse “redes operativas e interactivas entre agricultores, investigadores y
servicios de extensión para fomentar y desarrollar técnicas de luchaintegrada contra las plagas”.Y
en el acápite 76 se explicita que los Gobiernos deberían “examinar y reformar las políticas
nacionales y los mecanismos que aseguren la utilización segura y adecuada de los plaguicidas, por
ejemplo, … brigadas para controlar las plagas …, y políticas y planes de acción integrados para la
gestión de las plagas”.Asimismo, que deberían promover la investigación y eldesarrollo de
pesticidas “que se degradan fácilmente en elementos inocuos después de su uso”.

Finalmente, en el mismo acápite 76 se explicita una serie de actividades que los Gobiernos
deberían realizar en cumplimiento del Acuerdo. Si se evalúa la factibilidad de concreción de las
mismas, analizando la estructura de Servicios del Estado, parecería razonable suponer que la
implementación dela mayor parte de los puntos acordados constituye, hasta hoy, solo una
expresión de buenas intenciones.

Pero claro, el conocimiento sobre los riesgos que entraña para la Salud Humana y el Medio
ambiente, el irresponsable uso de los agroquímicos, incluyendo en estos a los fertilizantes
inorgánicos, como parte de lo explicitado en la ECO ’92, no se inició con la realización de ésta. No,
elalerta respecto a ello constituye una preocupación antigua comunicada en documentos, por
ejemplo, de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Así, por ejemplo, en el año 1980 dicha Alerta fue difundida en todos los países del mundo a través
del documento denominado “LA ESTRATEGIA MUNDIAL PARA LA CONSERVACIÓN” (con énfasis en aquél entonces denominado...