proceso

Aunque se ha buscado su origen en el Derecho Romano, punto de partida
del Dcho occidental, en general, no puede admitirse que se encuentre en la
iurisdictio romana, pues ésta notenía nada que ver con lo que hoy entendemos
por Jurisdicción. La iurisdictio era una indicación vinculante del ritual a seguir y
de los formularios a pronunciar (GIOFFREDI). Unaindicación a las partes
contendientes de la norma aplicable en el caso concreto (DE MARTINO). Y esto
era lo que se enseñaba en las Universidades.
Las Universidades españolas delos siglos XVI, XVII y XVIII no
formaban juristas para la aplicación ordinaria del Derecho, sino expertos en D.
Romano (así en Valladolid, tras la reforma operada en 1770, losestudiantes se
“recibían” bachilleres, es decir se graduaban tras 4 años de estudio de DR, por
tanto sólo con conocimiento de este Derecho), y era durante la pasantía en los
bufetesde abogados, después de obtener el título, cuando aprendían el Derecho
español aplicable en los tribunales, salvo que hubieran seguido un 5º curso o
“licenciatura”, en el que seestudiaban las leyes de Toro y el texto de la
Recopilación Nueva, lo que hacían muy pocos.
Junto a la doctrina sobre el Derecho oficial de las Universidades, que era
el DR,existía otra corriente doctrinal que centraba su atención en las leyes
vigentes y aplicables, que se califica de “práctica”, y una parte de la misma se
autocalifica de “forense” encuanto pretendía explicar cuál era la manera de
actuar ante los tribunales. La llamada “práctica forense” no iba dirigida a
universitarios sino a los jueces, escribanos y abogados, yceñía sus enseñanzas a
los trámites procedimentales, a las formas, a la manera de realizar los escritos, a
los plazos de los distintos juicios2
La dificultad para conocer