produccion
Ahora, visto en perspectiva, uno comprende que iba de prisa, que su tiempo era breve, que por eso lo hacía todo tan temprano. Fue Novalis quien dijo quenadie muere joven ni viejo, temprano ni tarde, sino cuando ha cumplido su ciclo o cuando ha terminado su aprendizaje.
No dejaban de atraparlo los deberes del mundo, pero es que esos deberes, aveces tiránicos, forman parte del aprendizaje. No sólo hablaba siempre del cuerpo y de la salud, sino de la relación del cuerpo con la naturaleza. “Hazte amigo de la linaza”, decía. Un día me llamó sólopara decirme que había descubierto que así como necesitamos una ducha después de despertar, también nos conviene tomar agua al levantarnos, una suerte de ducha interior. Hablaba con dulzura, coninocencia, y siempre parecía estar pensando.
Para él, como buen médico oriental, la medicina era la alimentación. Sabía que el mundo se había extraviado justo en ese momento en que la gastronomía y lamedicina se separaron y se volvieron disciplinas distintas. A partir de entonces las sustancias dejaron de ser fuentes de salud y empezaron a convertirse en venenos. Lo importante es que Alfonso Callepensaba con pasión y con originalidad, como tantos médicos amigos, filósofos de la vida cotidiana, vecinos de la antropología, de la literatura y del arte.
Una vez fuimos con Alfonso y Olga Lucía alPerú, y visitamos Cuzco y Machu Picchu. El de él y el mío no podían ser viajes más distintos: yo estaba enfermo, él estaba lleno de salud; yo viajaba por la historia, él vivía el presente; a mí me...
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