Producto del desastre del caoz y del medio ambiente
Por todos ya es sabido que el caos ha llegado, el desorden, las masas corriendo como ovejas: asustados porque su hora de ir a la carniceríaha llegado. Hemos llegado, somos la última generación que disfruta de la tierra en su esplendor, somos los privilegiados o castigados, de vivir este cambio inminente. Y ¿Qué ocurrirá con nuestroshijos, con los que ahora mismo están naciendo, con los sueños de una humanidad llena de justicia y libertad donde cada hombre es feliz y tiene un buen empleo: UNA BUENA VIDA?
La humanidadatravesaba tiempos de desorden, feudos injustos que terminaban por acabar moralmente con la clase baja convirtiendo a esta gente en esclavos de un nuevo sistema: El capital. El intercambio de bienes oservicios por dinero. Pero no estamos aquí para decir que fue lo que sucedió antes del siglo XX, estamos aquí para corroborar que el sistema político afecta directamente nuestra manera de pensar, actuar yllegando a molestar hasta nuestro habitad natural y nuestro planeta. Nosotros mismos somos los causantes de tanta desgracia en el planeta, nuestra ética se ha doblegado fácilmente a los placeres de lapereza: la tv, la red, la comunicación masiva. Fuera de que tenemos a nuestra disposición todo para hacer de esto un planeta digno, habitable, limpio, hacemos lo posible por crear totalmente locontrario, empezando por asistir a votaciones: Aceptar las votaciones y votar no es formar parte del cambio, sino formar parte de un montón más.
Siendo así comprendo perfectamente a la tierra y laapoyo en la decisión de expulsarnos de ella, de exterminarnos como nosotros hemos exterminado con todo lo que a nuestro alrededor se veía: con las planicies, los desiertos, las minas, las aguas, losminerales, etc. ¿Quién querría tener por huéspedes a unos exterminadores? Todo sería diferente si desde un principio hubiéramos tomado las riendas del dinero, habría un cambio si no hubieran existido...
Regístrate para leer el documento completo.